Jessica Hanna, una mujer valiente y llena de fe, madre de cuatro hijos, ha partido de este mundo el sábado 6 de abril, envuelta en la paz que otorga la extremaunción y el perdón de sus faltas, según anunció su esposo Lamar Hanna en las plataformas digitales.
«En un ambiente de serena calma y rodeada del amor de su familia, Jessica exhaló su último aliento el sábado. El cáncer fue implacable. Sin embargo, en sus últimos días, enfrentó su sufrimiento con serenidad y sin temor. Les pido que mantengan a nuestra familia en sus oraciones», expresó Lamar.
Sacudida por el cáncer
La historia de Jessica Hanna comienza en el año 2020, cuando, estando en la decimocuarta semana de gestación de su hijo menor, Thomas, recibió la devastadora noticia de que padecía cáncer de mama. Los médicos le aconsejaron interrumpir el embarazo, pero ella se mantuvo firme en su decisión de preservar la vida de su hijo.
Tras someterse a una cirugía, le comunicaron que el tumor era grande y que se había detectado cáncer en 43 ganglios linfáticos de la zona. La incertidumbre se acrecentaba al ser una madre gestante, lo que complicaba la determinación de la extensión de la enfermedad a otras partes del cuerpo.
Una fe sólida
En esos momentos de angustia, Jessica recurrió a su fe en Dios y a su especial devoción por el Beato Padre Solanus Casey, un capuchino que falleció de cáncer en 1957 y dedicó su vida a ayudar a los más necesitados. Solía orar en la tumba de Casey, ubicada en Detroit, después de cada sesión de quimioterapia.
Tras dar a luz, Jessica recibió el consuelo de saber que el cáncer no había hecho metástasis en otros órganos, un hecho que ella atribuyó a la intercesión de Casey. Sin embargo, en 2022, la enfermedad regresó con mayor fuerza. A pesar de ello, Jessica sintió que Dios la llamaba a cumplir un propósito mayor.
La misión de las redes sociales
Dos días después de su diagnóstico inicial, creó un perfil en las redes sociales para compartir su testimonio, elevar plegarias y ofrecer su dolor en beneficio de los demás. La cuenta @Blessed_by_cancer ha alcanzado ahora casi 50.000 seguidores, siendo un faro de esperanza y fortaleza para muchos.
Jessica escribió en su última publicación el 29 de marzo pasado: «Aquí me encuentro, en mi Viernes Santo. Durante esta Cuaresma, he enfrentado problemas cardíacos que han requerido drenajes y una cirugía cerca del corazón. Pasé de la unidad de cuidados intensivos a la sala común, atravesando otra intervención quirúrgica en el pulmón y diversas complicaciones».
«La diferencia entre mi Viernes Santo y el de Jesús radica en que yo verdaderamente merezco estar aquí, camino al Calvario, mientras que Él ciertamente no lo necesitaba. De hecho, mis pecados contribuyeron en gran medida a sus sufrimientos. Para mí, mi dolor es una ofrenda que le entrego a Él, no solo para expiar los crímenes que he cometido en mi vida, sino también para unirme al cuerpo de Cristo y expiar los pecados de otros», compartía Jessica.
«Si he sido lo suficientemente audaz como para cometer tales faltas en mi existencia, también debo ser lo suficientemente valiente para aceptar mi penitencia. No obstante, no olvidemos que tras cada Viernes Santo viene un Domingo de Resurrección. Con la muerte, llega la vida. Así lo dispuso Cristo», concluía su mensaje, dejando un legado de esperanza y amor.