La ministra de Igualdad, Irene Montero realizó el miércoles 21 por la tarde unas declaraciones sobre los niños y las relaciones sexuales que se han viralizado en redes sociales y medios de comunicación y que han provocado que partidos políticos como Vox o Ciudadanos hayan pedido su dimisión.
Las declaraciones de Irene Montero se produjeron en la Comisión de Igualdad del Congreso, en la que respondía a Lourdes Méndez, diputada de Vox, que la interpelaba sobre la educación sexual que trata de imponer el Gobierno a los menores de edad.
Así, Irene Montero explicó lo que consideraba que es la educación sexual, con las siguientes palabras que se han viralizado en redes sociales (desde el minuto 1:56:50): “Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia. Tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento. Y esos son derechos que tienen reconocidos, y que a ustedes no les gustan”.
Además, Irene Montero respondió a Méndez, asegurando que en Vox “tienen un problema con la democracia”. “Cuando las sociedades quieren reducir la democracia, cuando las sociedades quieren limitar los derechos de más de la mitad de la población, que somos las mujeres, lo primero que hacen es reducir o prohibir nuestros derechos y el ejercicio de nuestros derechos sexuales y reproductivos”, opinó.
La peligrosa tradición en la que se enmarca Montero
La peligrosa tradición en la que se enmarca Irene Montero no es nueva y tiene sus precedentes en la política.
El partido de Los Verdes alemanes se apuntó entre 1981 y 1989 a las demandas de grupos pedófilos partidarios del sexo entre niños y adultos. No es un hecho aislado, desde los 70 una parte de la izquierda ‘progre’ en Europa hizo otro tanto.
En las elecciones generales celebradas en Alemania el 22 de septiembre de 2013 en las que la canciller Angela Merkel consiguió una rotunda victoria, el partido de Los Verdes obtuvo el 8,4% y 60 escaños.
Unos Verdes que, anteriormente, estuvieron rodeados de un sonado escándalo al salir a la luz que en los años 80 respaldaron las demandas de grupos pedófilos que reivindicaban la despenalización de las relaciones sexuales entre niños y adultos.
El cabeza de lista de Los Verdes, Jürgen Trittin, estuvo en el punto de mira de las críticas porque en 1981 era el responsable de un programa electoral de la ciudad de Göttingen donde se proponía legalizar todas las relaciones sexuales consentidas, incluyendo a los menores de edad.
No es un hecho aislado
Sin embargo, el caso de Los Verdes alemanes y su justificación de la pedofilia desde 1981 a 1989 no es ni mucho menos un hecho aislado. Tanto es así que en 2013 tuvo que dimitir la candidata de los Liberales
Demócratas (FDP) al Bundestag, Dagmar Döring, tras conocerse este verano una apología de la pedofilia que publicó hace 33 años.
Y no eran los únicos partidos políticos que en las décadas de los 70 y los 80 se sumaban a una tendencia a admitir e incluso reivindicar las relaciones sexuales con menores por una parte de la izquierda considerada más ‘progre’.
En esos años, movimientos por los derechos civiles y la izquierda más contestataria asumieron los argumentos de grupos de presión que defendían el sexo con niños. Miembros de los sectores que aún hoy en día defienden esas posturas están en las filas del homosexualismo político.
Un testimonio que hoy sería causa de delito
Si nos remontamos a 2002, la revista homónima del Casal Lambda de Barcelona publicaba en su edición número 41 un testimonio de pedofilia narrado en primera persona por un menor de 14 años. Un testimonio que, revisado con la actual reforma del Código Penal, habría servido para acusar de un delito al adulto que participó en los hechos narrados.
La referencia a este caso la publicaba ForumLibertas en el contenido de una información en la que el entonces secretario de Estado de la Santa Sede, Tarcisio Bertone, relacionaba los abusos sexuales de sacerdotes con el homosexualismo y no con el celibato.
El adolescente explicaba entonces que su iniciador en la homosexualidad era un adulto de sesenta años. «Muy inteligentemente encontró la manera de hacer que yo me sintiera más seguro», escribía el menor.
«Podría compararse a las caricias que nada más te hace una persona cuando siente todo el amor del mundo por ti […] como cuando eras pequeño y te sentabas en la falda de tu madre y ella te acariciaba», continuaba. «Comenzó a tocarme los genitales…», y así proseguía el texto hasta alcanzar tintes de novela pornográfica en lo que significó una reivindicación positiva de esa relación evidentemente pedófila.
Hay que recordar que con la reforma del Código Penal será delito la realización de cualquier acto de carácter sexual con menores de 16 años, salvo que se trate de relaciones sexuales consentidas entre personas de similar grado de madurez y desarrollo, que en ningún caso serán penalizadas.
También será delito hacer presenciar a un menor de 16 años relaciones de terceros o abusos cometidos sobre terceros. Asimismo, lo será contactar con él a través de medios tecnológicos para embaucarle y que facilite imágenes pornográficas; se elevan las penas de los delitos de prostitución que afectan a menores o personas discapacitadas, y se considerará pornografía infantil imágenes realistas de menores participando en conductas sexuales explícitas, aunque no sean reales.
Legalizar el sexo con niños y animales
Cuatro años más tarde, en 2017, se daba a conocer que, uno de los fundadores del partido político holandés Caridad, Libertad y Diversidad, Ad van der Berg, defendía la legalización de la pedofilia, de la pornografía infantil, de la zoofilia (sexo con animales) y de las drogas blandas y duras.
1 Comentario. Dejar nuevo
Esta mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera, pero a los niños se les deja en paz, son los padres los que tienen el derecho de educar a sus hijos como quieran, no que venga cualquiera y les diga a tus hijos lo que pueden, deben o dejen de hacer. Eso no le toca a ella ni a nadie, sea del color que sea, decidir.
Lucas 17:2-3 Más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino, y que lo arrojaran al mar, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeñitos. Así que, ¡tengan cuidado!
Todos, absolutamente todos, tenemos que morir algún día y ese día será el crujir de dientes.