La serie The Crown, que recorre diferentes episodios de la vida de la reina Isabel de Inglaterra, dedicaba uno de sus capítulos a la visita del predicador evangélico Billy Graham a suelo británico. Una visita que reunió a miles de ingleses y que incluyó un encuentro privado entre la reina y el popular predicador. Una situación queno se repetirá con su hijo, Franklin Graham, a quien le ha sido denegada la entrada en el Reino Unido
En efecto, la gira del predicador protestante evangélico Franklin Graham, que incluía actos en siete ciudades del Reino Unido, ha quedado cancelada debido a lo que, según la CNN, son «comentarios homófóbos e islamófobos«, en referencia a las posiciones de Graham, favorables a las terapias de reorientación sexual y que considera al islam como una religión intrínsecamente portadora de violencia.
No es la primera vez que Graham sufre este tipo de censura: ya en 2017 varios miembros del Parlamento se movilizaron para prohibir la entrada de Graham al Reino Unido por «discurso de odio» en relación con los gays y los musulmanes, apoyados por una «petición contra la concesión de un visado a Graham» que reunió 4.600 firmas.
No es esta la primera censura de la libertad de expresión en el Reino Unido en los últimos años. De hecho, cualquier discurso que ofrezca una perspectiva diferente sobre los grupos LGBT o cualquier cosa que pueda ser vista como anti-transgénero es censurado, incluso con la pérdida del propio trabajo, como J.K. Rowling lamentó recientemente.
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como siempre el laicismo, tergiversando las palabras. Lo que los laicistas llaman «incitación al odio» es el odio que genera en ellos ante una verdad ostensible. Similar al ciudadano que asesinaron por llevar una bandera española porque «incitaba al odio»
Cuando la gente despierte, será demasiado tarde, los incitadores al odio, son precisamente los que se revisten de víctimas. ¡Lobos con piel de cordero!
Correcto