En 2017 nos asaltaba en los medios de comunicación la noticia de que las muñecas sexuales desembarcaban en Barcelona en el primer prostíbulo de estas características de Europa. En países como Estados Unidos y Japón ya tenían un notable éxito comercial, pero nadie imaginaba entonces la posibilidad de generar humanos artificiales.
Poco después el experto en nanotecnología Sergi Santos aplicaba la inteligencia artificial en estas muñecas. Santos pretendía aplicar sus conocimientos científicos a un producto que “dé respuesta a una de las necesidades primarias de los seres humanos: el afecto”. ¿Por qué lo llaman afecto cuando quieren decir sexo?
Recientemente ForumLibertas explicaba la realidad de los robots asesinos, que existen y ya desarrollan misiones en zonas de conflicto. Actualmente, el robot Harpy puede estar vagando durante horas, buscando al enemigo hasta que detecta una señal de radar. Cuando la encuentra, tiene capacidad para autodestruirse, eliminando al adversario al mismo tiempo. Existen más robots de esa tipología como el SGR-A1 coreano.
Estas aplicaciones de los avances tecnológicos plantean profundos retos éticos y resultan profundamente dañinas para la sociedad. Sin embargo, el afán por aplicar la tecnología a bajas pulsiones humanas no tiene fin y esto ha cristalizado en el intento de crear humanos artificiales.
Los clones digitales, humanos artificiales
La marca japonesa Samsung ha presentado un proyecto que con inteligencia artificial se propone crear «humanos artificiales».
En el CES de Las Vegas (Estados Unidos) la marca tecnológica ha mostrado personajes de aspecto completamente humano. Lo único que delata su condición de no humanos es que sus respuestas son con frecuencia torpes.
En el medio estadounidense especializado en tecnología The Verge, entrevistaron al director ejecutivo de Star Labs, Pranav Mistry. Este hizo hincapié en que las personas creadas con NEON tienen poco que ver con las máquinas, y desmintió que se trate de avatares digitales o asistentes inteligentes como Siri o Cortana, pero con aspecto humano.
La propuesta de crear humanos artificiales ha desconcertado a la opinión pública e inaugura las peores previsiones sobre el transhumanismo y el posthumanismo.
Esta concepción de la inteligencia artificial, en la que la máquina está hecha en gran medida a semejanza del hombre, busca el sueño o la distopía, según se mire, de crear una inteligencia con espíritu. Esto requiere de un debate profundo y, cuanto menos, de una regulación al respecto.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Sin palabras…
¡Dios mío, ven en auxilio de la humanidad, que nos perdemos!
Sería conveniente releer las obras de Isaac Asimov referentes a los robots humaniformes.