El número de hogares en España creció en 2018 hasta la cifra de 18.535.900, es decir un 0,3% más que el año anterior (63.100 hogares más). Entre los que más crecen, destacan los hogares monoparentales, los unipersonales y los de parejas homosexuales.
Del total de hogares, los más frecuentes fueron los formados por dos personas (30,4%); seguidos de los unipersonales (25,5%); los de tres personas (20,8%); cuatro personas (17,5%) y cinco personas o más (5,7%), según la ‘Encuesta Continua de Hogares (ECH) año 2018’ del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Radiografía de los hogares
La ECH muestra una radiografía de los hogares en la que “por tamaño del hogar, en 2018 aumentó el número de hogares de una persona (un 1,0%), de dos (un 0,2%) y de cinco o más personas (1,1%)”.
“Por el contrario, el número de hogares con tres y cuatro personas se redujo respecto a 2017”, añade el estudio.
En ese sentido, hay que resaltar la baja proporción de los hogares con tres o más hijos, que son los que experimentan un mayor descenso y solo representan el 3,1% del total, como se puede observar en la siguiente tabla, reproducida a partir del estudio.
“El número de parejas que vivían con tres o más hijos se situó en 576.100, con un descenso del 5,3% respecto a 2017”, resume el informe.
En la tabla también se aprecia el aumento de los hogares unipersonales, con 45.000 más en relación al año anterior; de los formados por parejas con 2 hijos (2.300 más); de los monoparentales (36.100), de los formados por un núcleo familiar con otras personas (34.500); y de los hogares con más de un núcleo familiar (17.800).
En sentido contrario, caen los de parejas sin hijos (-14.600); los de parejas con 1 hijo (-21.800); y, los ya comentados de parejas con 3 o más hijos (-32.100).
Las parejas homosexuales, las que más crecen
Al mismo tiempo, el estudio analiza la “evolución en el número de parejas”, donde se contabilizan un total de 11.280.900, incluyendo aquellos hogares en los que “además de la pareja figuran otros miembros”; y “considerando los hogares en los que había más de una pareja”.
El dato más significativo es que las parejas del mismo sexo son las que han tenido un mayor crecimiento en relación a 2017 (21,9%), pasando de 78.900 en 2017 a 96.200 un año después (17.300 más), aunque solo representen un 0,9% del total, como muestra esta segunda tabla.
Por su parte, las parejas de distinto sexo han experimentado un descenso del 0,3% (35.000 menos) y las parejas de hecho han caído un 1,4% (-22.300); mientras las parejas casadas crecieron en una cifra de 4.600.
El estudio lo resume así: “las parejas casadas supusieron el 85,6% del total en 2018 y las parejas de hecho el 14,4% (en un 71% de ellas ambos miembros estaban solteros). El número de parejas casadas apenas varió respecto a 2017, mientras que el de parejas de hecho disminuyó un 1,4%”.
Casi la mitad de hogares unipersonales, jubilados
En otro apartado del estudio del INE se analiza la evolución de los hogares unipersonales por edad y sexo. En casi la mitad de ellos viven jubilados, como se ve en esta otra tabla.
En relación a 2017, el número de hogares unipersonales en 2018 se incrementó en 45.000 personas (1% más), pero entre los mayores de 65 años el porcentaje de aumento fue del 3,9%.
“En España había 4.732.400 personas viviendo solas en el año 2018. De esta cifra, 2.037.700, un 43,1%, tenían 65 o más años. Y, de ellas, 1.465.600 (un 71,9%) eran mujeres”, detalla el estudio.
Es decir que más de dos millones de personas jubiladas viven en hogares unipersonales, lo que da una idea de la situación de soledad en que se puede encontrar parte de ese colectivo, en mucha mayor medida integrado por viudas.
Como recordaba recientemente un estudio de la Obra Social “la Caixa”, la soledad afecta más a los mayores de 65 años.
“La soledad prevalece en todas las edades, se incrementa a medida que pasan los años y se agrava especialmente a partir de los 65 años, cuando la red social de amigos empieza a romperse”, advertía el informe.
Volviendo al estudio del INE, entre los hogares unipersonales con menores de 65 años, “el 59,1% estaban formados por hombres y el 40,9% por mujeres (1.593.800, frente a 1.101.000).
La mujer, más afectada en los hogares monoparentales
Otra cuestión que analiza el estudio es la evolución de los hogares monoparentales, en los que la mujer es la más afectada, aunque el porcentaje de padres con hijos ha crecido más entre 2017 y 2018 que el de ellas.
El número de hogares monoparentales (1.878.500) aumentó un 2,0% respecto a 2017 (1.842.500).
Como muestra esta última tabla, “los hogares monoparentales (formados por uno solo de los progenitores con hijos), estaban mayoritariamente integrados en 2018 por madre con hijos. En concreto había 1.538.200 (el 81,9% del total), frente a 340.300 de padre con hijos”, dice el estudio.
En el caso de las madres con hijos, el porcentaje aumentó un 0,5%. Sin embargo, el de padres con hijos lo hizo un 8,9%.
“En un 41,1% de los hogares de madres con hijos ésta era viuda, en un 37,4% separada o divorciada, en un 15,2% soltera y en el 6,3% casada”, destaca el informe.
En la treintena… ¡con sus padres!
Por otra parte, el estudio también contempla la emancipación de los jóvenes de los hogares de sus progenitores. Al respecto, más de la mitad de los jóvenes entre 25 y 29 años y uno de cada cuatro entre 30 y 34 años viven aún con sus padres.
“El 53,1% de los jóvenes entre 25 y 29 años vivía con sus padres o con alguno de ellos en 2018. Este porcentaje ha crecido 4,6 puntos en los cinco últimos años”, cita el informe.
“Por sexo, el porcentaje de no emancipados fue del 60,5% en los hombres y del 45,6% en las mujeres”, agrega.
Al mismo tiempo, “el porcentaje de personas de 30 a 34 años que vivían con sus padres o con alguno de ellos se situó en el 24,7%, con un aumento de 4,2 puntos desde 2013. En los hombres el porcentaje fue del 31,7% y en las mujeres del 17,9%”, concluye el estudio.
