Este domingo, 26 de julio ha tenido lugar en la Basílica de la Sagrada Familia una Misa «en recuerdo de nuestros hermanos y hermanas difuntos durante el tiempo de confinamiento provocado por el coronavirus y que no pudieron contar con la despedida merecida», según ha informado el Arzobispado de Barcelona.
Sin embargo, la ceremonia se ha visto profundamente condicionada por la imposición de la Generalitat a que el aforo se redujera a 10 personas. El Arzobispado de Barcelona ha anunciado medidas legales por «la arbitrariedad y la indefensión que sufren el derecho a la libertad religiosa y la libertad de culto».
La celebración ha servido, además, para rezar por el eterno descanso de los difuntos y una acción de gracias «por quienes tanto hicieron por tratar de vencer la pandemia».
En el comunicado que ha hecho público el Arzobispado se afirmaba: «Les recordamos que solo podrán asistir presencialmente los familiares de los difuntos, los representantes de los sectores de la alimentación, de las residencias de ancianos, de los tanatorios, de los cementerios, de los periodistas y vendedores de prensa, de los hoteleros, de las entidades caritativas, de las autoridades que así lo deseen y demás personas que cuenten con la invitación que han recibido durante las últimas semanas».
Una medida «injusta y discriminatoria»
El Arzobispado lamentó la «injusta y discriminatoria» limitación a diez personas en los actos religiosos, y ha reiterado que en sus ceremonias cumplen con todas las medidas higiénicas para evitar contagios.
Esta afirmación vino después de que el Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) limitara a diez el aforo máximo permitido para la Eucaristía por los difuntos durante el tiempo de confinamiento.
El Arzobispado ha puesto de manifiesto lo contradictorio de la situación: mientras que que el templo ha sido abierto para el turismo este fin de semana y la Generalitat admite un aforo del 50% para espacios incluso menores no ha dejado que ese aforo se mantuviera en la celebración. Un hecho que ha sido considerado como “injusto”.
Es por eso que el comunicado del Arzobispado afirma que en los próximos días emprenderá acciones legales contra «la arbitrariedad y la indefensión que sufren el derecho a la libertad religiosa y la libertad de culto».
El Arzobispado recuerda que en todo momento han sido “muy cuidadosos y respetuosos en mantener las normas sanitarias exigidas para los espacios cerrados” y han incorporado para esta Misa la toma de temperatura a los asistentes.
Ante la limitación exigida por la Generalitat, la Misa ha podido seguirse en directo a través de la radio y la televisión a través del canal 8 TV, por 13 TV y por Radio Estel (106.6 FM).
4 Comentarios. Dejar nuevo
Ésta no es la única arbitrariedad oficial cometida contra la Iglesia Católica. ¿A alguien le queda duda de lo que es un (des)gobierno de izquierda?
Catalunya vaga desarmada dando vueltas y vueltas sobre los mismos pecados, cada vuelta añadida hace disminuir sus ya escasas fuerzas, las voces que pretenden la libertad verdadera son combatidas con furor irracional de quienes odian la Luz, detentan un poder cuyo ejercicio del mismo, promoviendo leyes infames, les lleva sin remedio a la rebeldía querida por las tinieblas.
Pidamos por el surgimiento de nuevos cristianos capaces, a la luz del Evangelio, de sembrar Esperanza en todos los rincones de España.
¿Y para eso quieren la independencia?
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