La ofensiva decoración de Halloween en un restaurante Foster’s Hollywood (se puede leer aquí) generó una ola de indignación social por tratarse de una clara falta de respeto hacía los símbolos religiosos y la fe católica.
La decoración, como parte de un concurso anual organizado por el Grupo Alsea, propietario de la cadena, fue justamente señalada por los ciudadanos católicos como una representación ofensiva hacia la figura de Cristo y la fe cristiana, lo que provocó una serie de quejas, reclamaciones y peticiones para que la empresa se pronunciase.
En respuesta a la reacción de la sociedad, Foster’s Hollywood retiró inmediatamente el elemento decorativo y emitió un comunicado en el que lamenta que los clientes se sintieran ofendidos, alegando que no hubo intención de desdén ni malintencionada y que la decoración no tenía el propósito de transgredir creencias.
La respuesta de Foster’s Hollywood: disculpa y aclaración
La respuesta oficial de la cadena, enviada tras recibir las reclamaciones, asegura que la decoración de Halloween es parte de una práctica habitual, que sigue la temática común de la festividad sin una intencionalidad específica hacia la religión o los símbolos cristianos.
La empresa manifestó en su comunicado: «Por nuestra parte ni por parte de la marca a la que representamos, no existen ni directrices ni intencionalidad alguna respecto a la simbología empleada y mucho menos malintencionalidad».
Esta declaración pone de relieve que el objetivo de la decoración no es el de atacar la fe, sino alinearse con la estética habitual de Halloween, centrada en elementos de terror desesperanzados, oscuridad y temas relacionados con la muerte.
Foster’s Hollywood añadió que la diversidad cultural y religiosa es parte del día a día en sus locales, en los que conviven empleados y clientes de diferentes procedencias y creencias. En su disculpa, subrayan: «Conviven en el local personas de nacionalidades y religiones diferentes con un denominador común a todos ellos que es el respeto mutuo».
La empresa concluyó su mensaje con una disculpa hacia aquellos que se sintieron ofendidos, comprometiéndose a tener en cuenta estas opiniones para evitar situaciones similares en el futuro.
Salvaguardar nuestra fe
La polémica entre Halloween y el respeto hacia las creencias religiosas no es nueva, y Foster’s Hollywood no es la primera empresa en enfrentarse a críticas por sus decoraciones o campañas relacionadas con esta macabra festividad.
Las empresas, especialmente en el ámbito del entretenimiento y la restauración, buscan a menudo alinearse con tendencias que atraen a sus clientes.
Tristemente, Halloween se ha convertido en una festividad cada vez más popular, con un alto componente de mercadeo y un enfoque en experiencias inmersivas para los consumidores, las cuales camuflan los verdaderos peligros espirituales de esta festividad. Pues en este proceso, se cruza la línea en la que se toca aspectos espirituales.
En este contexto la reacción de Foster’s Hollywood, al pedir disculpas y prometer una revisión de su política decorativa, es una grata respuesta que intenta establecer un diálogo con quienes se sintieron ofendidos. Al menos esta postura pone de manifiesto la intención de la empresa de no menospreciar las creencias de sus clientes.
La respuesta de Foster’s Hollywood a esta situación demuestra que, aunque la intención no haya sido ofensiva, la percepción y el respeto hacia la fe de los demás son elementos que las empresas están cada vez más obligadas a considerar en sus estrategias comerciales y de comunicación.
En definitiva, este caso puede servir de reflexión para el sector sobre la importancia de actuar con una sensibilidad consciente hacia el respeto religioso.
Además, para los católicos, este hecho representa la importancia de la defensa de nuestra fe.
Es necesaria una vida congruente al servicio de Cristo hasta en el ámbito más cotidiano: como frecuentar un restaurante.
