La Iglesia en España se ha manifestado de una forma clara y reiterada sobre la eutanasia y la ley excepcional que la legaliza en España, que pasará a ser junto con el Benelux, uno de los pocos estados de Europa y del mundo que tienen este tipo de legislación. Lo ha hecho en una Jornada de Ayuno y Oración, en documentos de la Conferencia Episcopal, en dos Notas de su Comisión Ejecutiva y en declaraciones de su Secretario General y portavoz, monseñor Luis Argüello, a Europa Pres. En este último caso el Secretario General ha descendido a aspectos concretos, y se ha dirigido explícitamente a los católicos y a las asociaciones para que hagan oír su voz contra la ley. También ha llamado a que los ciudadanos se expresen en sus testamentos vitales de manera que rechacen la eutanasia y exijan los cuidados paliativos necesarios y también a practicar la objeción de conciencia.
De esta manera la Iglesia llama a los laicos a hacer oír su voz. Las primeras respuesta ya se perfilan. En el ámbito de la medicina se está preparando una declaración de organizaciones profesionales, porque consideran que la ley considera como acto médico lo que no lo es y más bien se sitúa en el lado opuesto: dar muerte deliberadamente a una persona. Consideran que este mandato legal es contrario a los principios deontológicos de su profesión, que consiste en salvar vidas, y que su aprobación significa una transformación de la profesión médica que la hace irreconocible. Porque en realidad, con la ley en la mano, habría médicos que se irían a dormir en demasiadas ocasiones con el peso en su conciencia de haber matado. Parece que es una obviedad que esto no puede ordenarlo el estado. Más que de objeción de conciencia, que sería una excepción, lo que debería de ser tratado de manera excepcional es esta acción de matar del médico, que solo debería realizarse por profesionales que se ofrecieran formalmente para tal tarea. La lista ha de ser de los voluntarios para matar y no de quienes cumplen con su deontología profesional.
Desde la perspectiva de los laicos la respuesta, o mejor dicho, el inicio de esta, se concreta en la primera Asamblea de Asociaciones por la Vida la Dignidad y la Libertad que se realizará el 22 de enero por la tarde por vídeo conferencia. Su finalidad es construir de común acuerdo una gran plataforma, un instrumento que permita aunar esfuerzos en torno a objetivos concretos acordados sin, lógicamente, merma de las distintas especificidades y vocaciones de cada asociación. No se trata de una nueva entidad orgánica, sino de establecer mecanismos prácticos que permitan aunar esfuerzos en torno a tres ejes básicos: la vida humana, su dignidad inherente y la libertad real, aquella que se manifiesta con relación a la condiciones concretas en las que se realiza, y cuyo fin es reconocer la realidad y servir a la verdad.
Esta primera Asamblea responde, por una parte, a la llamada de los obispos, pero su alcance no se limita solo a organizaciones católicas, sino que incorpora también a entidades relacionadas con otras confesiones cristianas, y también a aquellas otras de naturaleza aconfesional, pero que comparten la gravedad del momento con leyes como la Celaá en el ámbito educativo, y la de la eutanasia y el anuncio de otras sobre el aborto, o la identidad humana.
La Asamblea la promueve el Grupo de Enlace integrado por la Asociación Católica de Propagandistas, Cristianos en Democracia, e-Cristians, la Federación de Asociaciones Provida, el Foro de la Familia y One of Us, que ya promovieron el Manifiesto de la 100 Asociaciones contra la Eutanasia, el Manifiesto de las 100 personalidades, y las Razones sobre la ley remitidos a todos los grupos parlamentarios durante la tramitación de esta.
Este primer encuentro se centrará en gran medida, por razones de calendario, en la eutanasia con el fin de establecer unos primeros objetivos concretos, pero con la vista puesta en otros ámbitos relacionados con la vida, la dignidad y la libertad.
El propósito de la iniciativa es no reiterar errores del pasado, cuando la aprobación de determinadas leyes parece haber dado por perdida la batalla. Por el contrario, se plantea como una estrategia de alcance para construir el proyecto cultural alternativo capaz de ser acogido por la sociedad y reflejado por las políticas públicas.
La Asamblea se realizará en formato digital y está abierta a todas las asociaciones y grupos que comparten los mismos puntos de vista, que consideran la legalización de la eutanasia como un grave peligro, que reclaman un sistema de cuidados paliativos que cubra a toda la población, y que no se convierta el sufrimiento en una caricatura que solo se resuelve matando al que sufre, sino que se construya una sociedad que afronte realmente todos los sufrimientos humanos, a los que el estado dé respuesta mediante políticas públicas de vida y no de muerte.
La inscripción de una asociación puede realizarse aquí https://plataformalos7000.org/inscripcion-asamblea/
Forum Libertas apoya esta iniciativa