Fides et ratio, una luz para la escuela católica

La educación católica es una manifestación de la misión de la Iglesia de evangelizar y llevar el mensaje de Jesucristo a todas las personas. Esta educación busca formar integralmente al alumno, no sólo en el ámbito académico de los conocimientos, sino también en el espiritual y moral desde la fe. La encíclica de Juan Pablo II, Fides et Ratio, ofrece una reflexión profunda sobre la relación entre la fe y la razón que, a mi juicio, es perfectamente aplicable al ámbito educativo para configurar una escuela católica.

La educación católica tiene una perspectiva particular sobre la verdad. La encíclica señala que «la verdad se encuentra en la unión de la fe y la razón» (Fides et Ratio, 15). La enseñanza en las escuelas católicas tiene como objetivo llevar a los alumnos, a nuestros hijos, a la verdad en todas las áreas del conocimiento. Se busca que los estudiantes adquieran una comprensión sólida y crítica de las verdades de las ciencias y las humanidades, y que estas verdades se integren con la fe católica.

se busca que los alumnos en las escuelas católicas desarrollen su capacidad de razonamiento y reflexión, de manera crítica

En la educación en general, se busca fomentar el uso de la razón para llegar a la verdad. Como se menciona en la encíclica, «la razón y la fe no son dos vías paralelas que llevan a la verdad, sino que están estrechamente ligadas entre sí y se necesitan mutuamente» (Fides et Ratio, 74). La razón es una capacidad que el hombre posee y que le permite buscar la verdad y comprender su mundo. Por ello, se busca que los alumnos en las escuelas católicas desarrollen su capacidad de razonamiento y reflexión, de manera crítica, para que puedan extraer sus propias conclusiones y aplicarlas en su vida cotidiana.

La actividad litúrgica y pastoral es una parte fundamental de la escuela católica

Por otro lado, la actividad litúrgica y pastoral es una parte fundamental de la escuela católica. Se busca que los alumnos encuentren y cultiven una relación personal con Jesucristo y que se comprometan en la sociedad mediante la vida de la Iglesia. La presencia de Jesucristo vivo en el sagrario de las capillas de los colegios católicos explicita la propuesta de la fe y constituye un recordatorio constante del amor que Cristo tiene a cada uno de los alumnos y las familias del colegio.

Como nos recuerda el Papa magno:  «la fe es ante todo un encuentro con Jesús, un encuentro que nos abre a una vida nueva» (Fides et Ratio, 6). En este sentido, la educación católica busca formar a los alumnos de manera integral, atendiendo también a su dimensión espiritual, en una vida que vaya más allá de la mera acumulación de conocimientos. Se busca que nuestros hijos, experimenten un encuentro personal con Jesús, que los conduzca a una transformación interior y a una vida  plena y feliz.

La educación católica busca fomentar la ética y los valores morales cristianos

En la encíclica, se destaca la importancia de la ética en la educación, señalando que «la ética no es una simple teoría, sino que tiene una dimensión práctica» (Fides et Ratio, 83). La educación católica busca fomentar la ética y los valores morales cristianos, que ayude a los alumnos a tomar decisiones justas y coherentes con los valores del Evangelio.

En conclusión, la educación católica debe abrir al alumno tanto a la fe como a la razón. La fe ilumina la razón y ésta confirma que la fe es razonable. La encíclica de Juan Pablo II Fides et Ratio es una luz para la comprensión de la escuela católica llamada a integrar en sus aulas la fe y la razón. San Juan Pablo II comienza así su encíclica: «la fe y la razón son como las dos alas con las que el hombre se eleva hacia la verdad» (Fides et Ratio, 1) y la educación católica busca trasmitir las verdades y la Verdad, para que sus alumnos puedan ser hombres y mujeres completamente libres.