Hemos soñado y hemos fracasado. Fue una ensoñación que aún dura, porque el ser humano −a diferencia de los animales, que aprenden a la primera− tiene la cabeza dura. Para muchos, somos más animales que los animales. El animal racional, a base de dar vueltas a la noria en lugar de pensar gobernando con el corazón, se ha condenado a no poder ni saber salir de su propio laberinto. Es, tipificándolo, “el Método Abordaje”, por decir algo que suene con predilección; porque ahora, con eso de ser “pirata de los sentimientos” (en redes mola más), todos creen ser a pies juntillas “predilectos”. Una predilección (todo hay que decirlo) que dura lo que dura una relación; eso es, un polvillo o cuatro días que quedan. ¿Para qué?
Queremos ser libres, y nos hemos creído −siguiendo el guion que nos marcan las logias de todo tipo y color a través de los medios de comunicación− que la libertad es hacer “lo que nos sale”. ¿No hablábamos de corazón? ¡Pero alerta, que el corazón también puede estar enfermo! ¿Hay alguien que acepte estarlo? ¿Especialmente cuando lo está? Porque otra cosa es el orgullo que nos están inflando los nuevos medios: a base de decir cada uno sus fantochadas, al final acaba creyéndoselas, porque “tiene muchos seguidores”. Piensan que esto es Jauja, y venga a tragar pipas desde antes de la pubertad, y a base de tragar hemos convertido el mundo en un infierno de disentería… porque todos vamos flojos de refuerzo ventral.
Fíjate en un titular típico: “Lo dice Perico de los Palotes: la Humanidad se acaba”. ¿Y quién es ese tal Perico?, me pregunto yo (perdón por no ver mucha televisión). ¡Pues sí! Si te preguntan por Perico y no sabes quién es, te vienen detrás con los palotes amenazando encerrarte, “porque no eres capaz de vivir al día”. ¡Venga, va, cuéntame la próxima, que tengo muchas cosas que hacer! ¡Ah, y no me cuelgues el teléfono si te contrarío, que parece que aquí ese tal Perico eres tú!
A tal pregunta, tal respuesta
¿De verdad te crees que Perico tiene razón? ¿Solo porque le han etiquetado “experto del mogollón”? ¡Si aún resultará que es “víctima de una violación”, y el violador es él! Le van las mozas detrás noche y día enseñando lo que se han operado para enseñar al curioso paseante, y al final el pobre se piensa que de verdad se le están declarando. “Hay que ser comprensivos −dice−, porque soy hombre, y las mozas me vienen… y me van”. ¡Qué lindo macho el tío! ¡Qué fresco ha terminado! ¡Directo al garito con él!
Ya ves. El año acaba, y mejor será tomárselo a cachondeo, porque ciertamente al final no sabes ya qué decir, ni qué pensar. Está el caldo de Navidad que aún hierve de panoplias, y cada uno viene a coger la que se cree suya… ¡como si esto de cogerlas al vuelo fuera de premiar, porque cada uno se sale con la suya!
Debemos actuar con sensatez. Actuar. Pensemos cómo dejamos el año y cómo el que viene lo queremos empezar. Es Fin de Año. Te lo digo por si no lo sabías. En televisión tocarán las campanadas, y todos (o no) seguiremos el cuplé. Porque mira, el caldo se sale de la olla, y el nuevo año lo empezaremos fregando el parqué. ¿Cómo piensas que continuará? Es solo una manía, por eso me quieren encerrar. Y a continuación vendrás tu… porque te encerrará tu libertad.
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NOTA: Sería bueno que el 2025 lo empezáramos con amor de verdad a la Verdad. Es el único que se da sin condiciones y sin límites, sin necesidad de ir marcando las esquinas como los perros, pues nuestro territorio ha perdido los límites a lo sinhogar. Toca amar. De verdad.
Twitter: @jordimariada
Debemos actuar con sensatez. Actuar. Pensemos cómo dejamos el año y cómo el que viene lo queremos empezar. Es Fin de Año. Te lo digo por si no lo sabías Share on X