Desde la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) llegan los aplausos a la decisión del Tribunal Constitucional de Italia sobre el fondo del referéndum sobre la eutanasia legal, definido en la audiencia del 15 de febrero como «inadmisible» para el voto popular de la próxima primavera.
Los obispos de Italia en una nota expresan su satisfacción con la elección tomada por los jueces de la Consulta, llamando ahora al Parlamento a considerar las normas destacadas por la Corte en las razones «preliminares» (a la espera del archivo efectivo de la sentencia en los próximos días).
“El referéndum sobre el asesinato de la parte consentida es inadmisible: se confirma una opción ineludible para proteger la vida”, es el título de la breve nota firmada por la Presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana, es decir, el cardenal Gualtiero Bassetti. En particular, se subraya el pasaje elegido por el Consejo para rechazar la cuestión promovida por la Asociación Coscioni sobre el Fin de la Vida: «El Tribunal Constitucional con la decisión de hoy (ayer, ndr) confirmó que la derogación, aunque sea parcial, de la el asesinato de la persona que consiente es contrario al principio de «la protección mínima constitucionalmente necesaria de la vida humana, en general, y con especial referencia a los débiles y vulnerables»».
La nota de la CEI cita la audiencia del Papa Francisco el pasado 9 de febrero en el Vaticano, cuando dijo “La vida es un derecho, no la muerte, que hay que aceptar, no administrar. Y este principio ético concierne a todos, no sólo a los cristianos o a los creyentes». Por todo ello, concluye la Conferencia Episcopal, “necesitamos prestar más atención a quienes, en condiciones de fragilidad o vulnerabilidad, piden ser tratados con dignidad y acompañados con respeto y amor”.
Respecto al texto de la ley que ahora está en manos del Parlamento sobre el Fin de la Vida, el sacerdote subraya que “ahora se pone en entredicho al Parlamento sobre la cuestión del llamado suicidio médicamente asistido, condición ya abierta, en este caso, lamentablemente podríamos decir por la Corte Constitucional que ya admitió que se pueden admitir algunas situaciones muy definidas y restringidas de suicidio asistido porque ya no son delito. Y por tanto el Parlamento se ve en la obligación de decidir sobre esta situación que se ha producido».
Recordando los magisterios del Papa Emérito Benedicto XVI y del Papa Francisco, don Renzo aclara “Una cosa son los cuidados paliativos, la asistencia, no a la furia, y otra cosa es provocar la muerte de un enfermo o ayudar al suicida. La Corte lo hizo posible, bajo ciertas condiciones definidas y restringidas, y ahora tendrá que intervenir el legislador».