La eutanasia ha sido un tema controvertido desde su legalización en Canadá (al igual que en otros países), originalmente aprobada para adultos mentalmente competentes que podían dar su consentimiento y tomar una decisión libre e informada.
Sin embargo, la posibilidad de permitir la eutanasia por solicitud anticipada ha generado un intenso debate, ya que desafía los principios fundamentales sobre los cuales se legalizó inicialmente.
¿Qué es la eutanasia por solicitud anticipada?
Este procedimiento permitiría que una persona, mientras aún es mentalmente competente, declare legalmente su deseo de ser sometida a la eutanasia en caso de que en el futuro se vuelva incompetente.
Esto implica que una persona podría ser privada de la vida sin ser capaz de expresar su consentimiento en ese momento, lo que suscita preocupaciones éticas y legales considerables.
Principales objeciones a la eutanasia por solicitud anticipada
1. Ausencia de consentimiento en el momento de la muerte
Uno de los principales argumentos en contra de la eutanasia por solicitud anticipada es que, cuando la persona pierde su competencia mental, ya no es capaz de confirmar o revocar su decisión. En la práctica, esto equivale a realizar eutanasia sin consentimiento actual, algo que contradice los principios originales de la ley canadiense.
2. La imposibilidad de cambiar de opinión
Una persona diagnosticada con una condición neurodegenerativa, como Alzheimer, podría haber solicitado la eutanasia años antes, pero una vez que pierde la capacidad de tomar decisiones, no puede modificar su voluntad. En muchos casos, personas con enfermedades avanzadas continúan disfrutando de la vida, pero bajo este sistema, otra persona tendría el derecho de decidir cuándo mueren, independientemente de su bienestar actual.
3. Discriminación contra personas incompetentes
Si la eutanasia por solicitud anticipada se convierte en ley, podría generarse una discriminación legal contra personas incompetentes que no realizaron una solicitud anticipada. Esto abriría la puerta a desafíos judiciales, argumentando que la falta de una solicitud previa se debe a factores como la falta de información o el momento en que se ofreció la opción. Eventualmente, el sistema podría evolucionar hacia la eutanasia impuesta a personas incompetentes sin una solicitud expresa, bajo la justificación de evitar el sufrimiento.
4. Conflicto de jurisdicción
En Canadá, todas las provincias tienen leyes sobre directivas médicas anticipadas. Esto plantea una cuestión de jurisdicción, ya que el gobierno federal estaría legislando sobre un tema que, en principio, corresponde a las provincias. Regular la eutanasia por solicitud anticipada podría generar conflictos legales entre los diferentes niveles de gobierno.
Permitir la eutanasia por solicitud anticipada representa un cambio radical en las leyes sobre asistencia médica para morir. Más allá de los aspectos legales, plantea una profunda cuestión ética:
¿es aceptable tomar decisiones de vida o muerte por alguien que ya no puede expresar su voluntad?
Si esta propuesta avanza, podría establecer un precedente peligroso que amenace la autonomía y la dignidad de las personas más vulnerables de la sociedad.
Este procedimiento permitiría que una persona, mientras aún es mentalmente competente, declare legalmente su deseo de ser sometida a la eutanasia en caso de que en el futuro se vuelva incompetente Share on X