Las criptomonedas se están convirtiendo en un nuevo mercado de inversión, incluso las carteras más conservadoras están incorporando criptomonedas en sus porfolios de inversión. Bitcoin, Etherum, Cardano… la lista es inacabable.
El mercado crypto ve crecer proyectos de diferente índole, que tratan de ofrecer soluciones a diversas áreas basándose siempre en la tecnología blockchain. Una tecnología que promete revolucionar el entorno digital gracias a su alta seguridad, confidencialidad, anonimato y velocidad de ejecución.
Aunque Bitcoin es la moneda de referencia, existen multitud de otros proyectos de las denominadas altcoins. Por ejemplo, Cardano, o Polkadot son proyectos que tratan de resolver y digitalizar un sistema de contratos inteligentes (smart contracts), que quieren ofrecer un sistema alternativo al actual y que promete ventajas y novedades muy interesantes.
Sin embargo, si hablamos de smart contracts, hay que hablar de la referencia indiscutible: Etherum. Etherum es la moneda creada por Vitalik Buterin y Gavin Wood y que, aunque está en fase de desarrollo, ha llegado a cotizar por encima de los 4.000 dólares.
Pero no solo eso: esta moneda constituye una red de cadena de bloques descentralizada impulsada por el token Ether que permite a los usuarios realizar transacciones, ganar intereses sobre sus tenencias mediante apuestas, usar y almacenar tokens no fungibles (NFT), intercambiar criptomonedas, jugar juegos, usar redes sociales y mucho más.
Aunque numerosas voces creen que las criptomonedas son una burbuja que no tiene futuro, la realidad es que en el año 2000 también existió la burbuja de las .com y, finalmente, muchos proyectos salieron adelante.
En ese sentido, muchos consideran que Ethereum es el siguiente paso de Internet. Si las plataformas centralizadas como la App Store de Apple representan la Web 2.0, una red descentralizada impulsada por el usuario como Ethereum es la Web 3.0. Esta “web de próxima generación” admite aplicaciones descentralizadas (DApps), finanzas descentralizadas (DeFi) e intercambios descentralizados (DEX), por ejemplo.
Todas estas son versiones automatizadas y sin confianza de las finanzas tradicionales y el uso de Internet, y se utilizan ampliamente. DeFi ya tiene miles de millones en valor total bloqueado en proyectos, y se espera que aumente aún más.
Historia de Ethereum
Ethereum no siempre fue el segundo proyecto blockchain más grande del mundo. Vitalik Buterin en realidad cocreó el proyecto para responder a las deficiencias de Bitcoin. Buterin publicó el libro blanco de Ethereum en 2013, que detalla los contratos inteligentes que permiten el desarrollo de aplicaciones descentralizadas.
Si bien el desarrollo de DApp ya existía en el espacio blockchain, las plataformas no eran interoperables. Buterin pretendía que Ethereum los unificara. Para él, unificar la forma en que las DApps se ejecutan e interactúan era la única forma de mantener la adopción.
Así nació Ethereum 1.0. Hay que pensar en ello como la App Store de Apple: un espacio para decenas de miles de aplicaciones diferentes, todas respetando el mismo conjunto de reglas, solo que ese conjunto de reglas está codificado en la red y se aplica de forma autónoma, con desarrolladores capaces de hacer cumplir sus propias reglas dentro de DApps. En cambio, el poder está en manos de las personas que actúan como comunidad.