Un grupo de estudiantes ha decidido que la evangelización puede tomar formas creativas, frescas y, sobre todo, impactantes. Y lo están haciendo con algo tan sencillo como una tiza.
Imagina levantarte una mañana cualquiera, te diriges a la universidad, todavía con sueño y con el café en la mano, y de pronto descubres que el suelo que pisas está lleno de palabras que cambian vidas.
Esto fue exactamente lo que sucedió el pasado 11 de marzo en Estados Unidos en la Western Kentucky University (WKU).
Más de 65 jóvenes estudiantes trabajaron toda la noche para escribir con tiza los 879 versículos del Evangelio de Juan sobre el pavimento del campus.
Lo hicieron para provocar curiosidad, reflexión y, quizá, un encuentro inesperado con Dios.
Este proyecto fue impulsado por el Ministerio Universitario Bautista (BCM), en colaboración con Campus Crusade for Christ y Hilltoppers for Christ.
La inspiración surgió de un fenómeno viral conocido como el «Gospel Chalk Movement», donde estudiantes de distintos puntos del país utilizan la tiza para compartir el mensaje bíblico.
El presidente del BCM, Cameron Shaw, declaró con entusiasmo a Fox News Digital que su mayor esperanza es que esta iniciativa inspire a más estudiantes en otras universidades, creando así una reacción en cadena de creatividad y espiritualidad.
¿Quién diría que un mensaje tan antiguo podría vestirse de tanta modernidad y generar tal impacto?
Y no es para menos. Luke Alford, vicepresidente del BCM, explicó con pasión la necesidad urgente que tiene esta generación de respuestas claras en tiempos complejos.
Según Alford, el Evangelio de Juan ofrece precisamente esas respuestas, y compartirlas con sencillez y audacia en el ambiente universitario tiene una importancia crucial. «Vivimos en tiempos de incertidumbre y confusión», dice, destacando la necesidad de que los jóvenes encuentren orientación y esperanza.
Por supuesto, no todas las reacciones fueron positivas.
Rachael Harwood, otra de las líderes estudiantiles, comentó que algunos compañeros reaccionaron con críticas en Yik Yak, la popular aplicación universitaria.
Las reacciones confirmaron que el mensaje cumplía su propósito. «Aunque las respuestas fueron negativas, los estudiantes seguían hablando de las verdades de la Biblia», afirmó convencida. «Esto les obliga a reflexionar sobre la decisión más importante de sus vidas».
Lo que sucede en WKU no es un caso aislado.
Este estilo novedoso y fresco de evangelizar se ha expandido rápidamente por otras universidades, incluyendo la Universidad Estatal de Carolina del Norte, donde el año pasado 150 jóvenes hicieron lo mismo, llenando sus espacios comunes con palabras que invitaban a la reflexión y a la fe.
Los jóvenes, con esa energía contagiosa propia de su edad, están convirtiendo la espiritualidad en un diálogo abierto y genuino.
Un gesto sencillo y efectivo
Decenas de estudiantes universitarios en plena madrugada, arrodillados sobre el frío pavimento, con una tiza en la mano y una sonrisa en el rostro, escribiendo un mensaje eterno con la convicción de quien sabe que está dejando huella. Porque la juventud, con toda su frescura y su energía, es capaz de transformar incluso las aceras en páginas vivas del Evangelio.