La crítica a la existencia de gobiernos iliberales está al orden del día, si bien el calificativo se aplica de forma estrábica. Por ejemplo, es de uso habitual para distinguir a Polonia y Hungría, pero se olvidan, nos olvidamos, de que, pongamos por caso, España ya no es un estado liberal.
¿Cómo que España no tiene un régimen de democracia liberal?