Trilussa, seudónimo anagramático (el cambio en el orden de las sílabas da lugar al seudónimo) del popular poeta italiano Carlo Alberto Salustri (1871-1950), es conocido por sus numerosas poesías costumbristas en dialecto romanesco. En sus composiciones comentó con ironía y agudeza acontecimientos y costumbres de la vida romana e italiana de su tiempo.
El poema “Er presepio” nos ayuda a reconocer durante el tiempo de Navidad que el amor de Cristo por cada uno de nosotros es el fundamento de la alegría que experimentamos estos días. Trilussa pone en boca de Jesús las palabras de esta encantadora poesía.
Er presepio
Ve ringrazio de core, brava gente, Os agradezco de corazón, buena gente,
pé ‘sti presepi che me preparate, por estos belenes que me preparáis,
ma che li fate a fa? Si poi v’odiate, pero, ¿quién os manda hacerlos? Si luego os odiáis,
si de st’amore non capite gnente… si de este amor no entendéis nada…
Pé st’amore sò nato e ce sò morto, Por este amor nací y morí,
da secoli lo spargo dalla croce, desde hace siglos lo derramo desde la cruz,
ma la parola mia pare ‘na voce pero mi palabra parece una voz
sperduta ner deserto, senza ascolto. perdida en el desierto, sin escucha.
La gente fa er presepe e nun me sente; La gente hace el belén y no me atiende;
cerca sempre de fallo più sfarzoso, procura hacerlo siempre más suntuoso,
però cià er core freddo e indifferente pero tiene el corazón frío e indiferente
e nun capisce che senza l’amore y no entiende que sin el amor
è cianfrusaja che nun cià valore. es una baratija que no tiene valor.