Ellie Goldstein, modelo de 18 años con síndrome de Down, es el último ejemplo hipócrita de las sociedades modernas que, por un lado, abortan a estas personas y, por otro, los muestran como ejemplos de voluntad y esfuerzo.
Ellie Goldstein ha aparecido en numerosas portadas de medios de comunicación que ponen en valor su historia. La joven de 18 años ha sido recientemente la cara de una campaña de belleza no convencional de Gucci, convirtiéndola en la primera modelo con síndrome de Down en posar para la marca de lujo.
«Se siente tan increíble y fabuloso ser parte de la campaña Gucci Beauty», dijo Goldstein a British Vogue. «Me siento muy orgulloso de mí misma, especialmente de haber sido elegida para esto».
La campaña fue una iniciativa lanzada por Gucci Beauty y Photo Vogue Festival en Instagram a principios de este año. Goldstein fue una de varias modelos seleccionadas para aparecer en una sesión editorial digital para Gucci Beauty y Vogue Italia, en la que modeló la nueva máscara de pestañas Gucci L’Obscur.
Los medios de comunicación hablan de Ellie Goldstein como una persona que rompe los prejuicios en el mundo de la moda y derriba barreras y fomentando la conciencia y la representación de las personas con discapacidad con su trabajo.
Sin embargo, muchas de estas plataformas, medios de comunicación y personajes que dan voz a esta historia incurren en una profunda contradicción: son favorables al aborto.
Ellie Goldstein y el aborto
En España se puede abortar a bebés por nacer con síndrome de Down. Un hecho legal que discrimina y elimina prácticamente en su totalidad a las personas que vienen con algún tipo de discapacidad.
Debido al diagnóstico precoz diversas discapacidades intelectuales tales como el síndrome de Down son identificadas en etapas avanzadas del embarazo, lo que da la posibilidad a los padres de abortar a estos niños. Muchos padres optan por no continuar con el embarazo y abortar a estos niños debido al gran estigma que socialmente llevan.