La primera vuelta de las Elecciones en Francia para la Presidencia confirma un voto católico anclado en la derecha y que se extrema. Este es el hallazgo de una encuesta realizada el domingo 10 de abril por Ifop para La Croix. Sin embargo, el voto de izquierda no ha desaparecido, incluso entre los practicantes habituales, como se ha argumentado en ocasiones. Mientras tanto, los musulmanes votaron abrumadoramente por Jean-Luc Mélenchon.
En cuanto a la participación, se confirma el civismo de los católicos: el 78% de ellos vota en la urna el domingo, cifra que sube al 86% entre los practicantes habituales, frente al 75% de los votantes empadronados. «Esto confirma que los católicos están muy integrados en la sociedad y que también son mayores, la tasa de participación aumenta con la edad», analiza Philippe Portier, ex director del laboratorio Groupe Sociétés, Religions, Laïcités del CNRS y vicepresidente de la EFE.
Según la encuesta, los católicos en su conjunto votaron mayoritariamente por un eje que va del centro a la extrema derecha: el 29% ha elegido a Emmanuel Macron (frente al 27,84% a nivel nacional); 27% para Marine Le Pen (contra 23,15%); y un 10% para Éric Zemmour (7,07%). La candidata de derecha Valérie Pécresse logra un 7%, una puntuación también superior a su promedio nacional (4,78%).
Por otro lado, los católicos son sólo el 14% de haber votado por Jean-Luc Mélenchon, frente al 21,95% del total de votantes. “Esta encuesta confirma una vez más que los católicos votan masivamente a la derecha, aún más que el promedio de la sociedad francesa”, comenta Philippe Portier.
16% para Zemmour entre practicantes regulares
Como suele ser el caso, también llama la atención el desglose de los resultados dentro del grupo de católicos: las diferencias son fuertes entre católicos practicantes regulares, ocasionales y no practicantes. Así, obtenemos una puntuación del 25% para Emmanuel Macron entre los practicantes habituales, frente al 29% de los practicantes ocasionales y el 31% de los no practicantes.
Los practicantes regulares votaron 9% por el candidato LR. En cuanto al voto de la extrema derecha, si sumamos las puntuaciones de Marine Le Pen, Éric Zemmour y Nicolas Dupont-Aignan, alcanza el 40 % entre los católicos (frente al 32,4 % de todos los franceses).
También es del 40 % solo entre los practicantes regulares, pero con un “sobrevoto” para Éric Zemmour (16 %) y un “bajo voto” para Marine Le Pen (21 %). La proporción se invierte entre los no practicantes (7% para el ex polemista y 29% para el candidato).
Una votación que dividió a Macron y la ultraderecha
En 2017, el voto de los practicantes habituales se caracterizó por un anclaje muy fuerte en la derecha (55 % para François Fillon frente al 20 % de todos los franceses) y una menor atracción por la extrema derecha (12 % para Marine Le Pen frente al 21,6 % para todos los franceses). Cinco años después, la puntuación de la extrema derecha se fortalece en gran medida en detrimento del voto de LR y refleja una radicalización del voto católico, especialmente entre los practicantes.