Ante las próximas elecciones del 10-N, Cáritas insta a adoptar ocho políticas públicas urgentes para rescatar a la “sociedad expulsada”, de la que forman parte “1,8 millones de personas que malviven en el extremo de la exclusión más severa”.
La secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, recordaba recientemente que “la exclusión social se ha enquistado en la estructura social de nuestro país”, no para de crecer y ya representa el 3,8% de la población.
Al mismo tiempo, “aumenta la escandalosa acumulación de riqueza en manos de unos pocos”, denunciaba la declaración final de la Asamblea General de Cáritas de 2018.
Hay que recordar que, además de esos casi dos millones de personas que padecen exclusión severa extrema en España, hay otros cerca de nueve millones que soportan algún tipo de exclusión social, y casi la mitad de ellos son pobres, según un informe de la Fundación Foessa.
Ciudadanos sobre los que se ceba la precariedad
Cáritas insiste en que, “ante la nueva convocatoria de elecciones legislativas para el próximo 10 de noviembre”, se hace necesario poner en marcha, “sin nuevas demoras, una batería de políticas públicas urgentes, cuya aprobación se ha visto obstaculizada por la situación de parálisis política”.
Como se subraya en el VIII Informe FOESSA, esas medidas “son imprescindibles para atajar la situación de vulnerabilidad de esos 1,8 millones de personas”, la denominada “sociedad expulsada”.
Se trata de “ciudadanos sobre los se ha cebado la desigualdad y la precariedad en sus diferentes formas: la vivienda insegura e inadecuada, el desempleo persistente, la precariedad laboral extrema, la falta de políticas públicas eficaces y la invisibilidad para los partidos políticos”.
“Si la necesidad de impulsar estas políticas era ya inaplazable en abril pasado, cuando se celebraron las últimas elecciones legislativas, la urgencia es ahora máxima si se atiende al retrato de la realidad social en España”, añade Cáritas.
Con este escenario, cabe preguntarse si las agendas políticas de los partidos que optan a ganar las elecciones del 10-N contemplan medidas efectivas para paliar las crisis crecientes que se ciernen sobre la sociedad española.
Elecciones del 10:N: las 8 propuestas de Cáritas
Para afrontar esta realidad en relación a los más débiles, Cáritas recuerda la urgencia de articular una serie de políticas públicas improrrogables. Este es el objetivo del documento que responde a este título: ‘Para una sociedad más justa. Propuestas políticas ante las elecciones legislativas de 2019’.
En ese documento, esta institución desarrolla un total de 8 medidas concretas, que se presentaron en su día a los distintos grupos parlamentarios con motivo de la convocatoria electoral del 28 de abril y que mantienen toda su vigencia ante la nueva cita con las urnas en las elecciones del 10-N.
Estas son, resumidas, las 8 propuestas que Cáritas presenta ante la convocatoria electoral del próximo domingo:
1. Ratificación de la Carta Social Europea revisada en 1996 y del Protocolo adicional de 1995.
Cáritas propone que el Reino de España ratifique la Carta Social Europea revisada y su Protocolo de 1995 de reclamaciones colectivas, con objeto de hacer posible que los derechos contemplados en ella –entre otros, la protección frente a la pobreza– sean una realidad para todas las personas en todo el territorio del Estado.
2. Garantía de ingresos para los hogares en situación de pobreza.
Cáritas propone un sistema de garantía de ingresos mínimos de ámbito estatal para que toda persona en situación de pobreza tenga derecho a un ingreso mínimo como medida imprescindible frente a la pobreza.
3. Acceso al derecho humano a la vivienda.
Cáritas propone la adopción de políticas públicas que hagan efectivo el Derecho Humano a la vivienda para todas las personas y familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad y/o exclusión social y una reforma legislativa que proteja a los hogares vulnerables en caso de desalojo.
4. Inclusión plena del empleo del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social.
Cáritas propone realizar los cambios legislativos necesarios para que las personas empleadas en este sector alcancen la plena equiparación de derechos y tengan garantizada una protección social completa, tal y como establece la Ley General de la Seguridad Social.
5. Garantizar la protección de los menores extranjeros no acompañados y su tránsito a la vida adulta.
Cáritas propone modificar la legislación de extranjería con respecto a los menores extranjeros no acompañados de acuerdo a lo establecido en el marco internacional de la Convención sobre los derechos de la Infancia y la Adolescencia para garantizar no sólo su protección sino su tránsito a la vida adulta.
6. Garantizar los derechos humanos también en los procedimientos de expulsión.
Cáritas pide la derogación de la Disposición Adicional Segunda de la Ley Orgánica de Extranjería, con la que se pretende dar visos de legalidad a unos procedimientos de expulsión sumaria que se realizan sin ningún tipo de garantía.
7. Luchar contra el cambio climático y garantizar el derecho a la energía.
Cáritas propone la adopción de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como medidas activas para garantizar el derecho a una energía limpia para todas las personas.
8. Fortalecer la política de desarrollo y cooperación internacional.
Cáritas demanda una política de desarrollo regida por los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental, que cuente con más recursos y de más calidad, y que fortalezca el rol de la sociedad civil.
Cáritas como agente de transformación social
Con estas ocho propuestas, Cáritas reivindica ante esta convocatoria electoral su papel como agente activo de transformación de la sociedad, tanto a nivel local como global.
La amplia base social de esta organización respalda sus recomendaciones: 84.000 voluntarios y 3 millones de personas participantes en España y en proyectos de cooperación internacional.
Otro tanto se puede decir de su importante presencia territorial: 70 Cáritas Diocesanas y casi 6.000 Cáritas Parroquiales.
Además, sus propuestas vienen a coincidir con la alerta lanzada por la Asamblea General de Cáritas de 2018 en su declaración final, donde se insiste en que “mientras aumenta la escandalosa acumulación de riqueza en manos de unos pocos, siguen siendo muchas las personas y familias que carecen cada día de unos recursos mínimos que les permitan satisfacer con dignidad sus necesidades básicas”.
Son los ciudadanos y ciudadanas integrantes de esa “sociedad expulsada” que, para Natalia Peiro, “son a día de hoy la encarnación de la emergencia social a la que Cáritas está respondiendo, que es invisible para muchos de nosotros por un exceso de individualismo posesivo, donde lo colectivo, lo social y lo comunitario se valora mucho menos que el proyecto individual o personal de cada uno”.
“Corremos el riesgo de seguir buscando soluciones aisladas a los problemas y de reforzar un escenario social en el que los más vulnerables, los más frágiles acabarán perdiendo una vez más”, añade.
“Por eso, las próximas elecciones del 10-N son una oportunidad para reforzar la defensa del bien común y la construcción de una sociedad vinculada como ciudadanos y como seres humanos”, concluye la secretaria general de Cáritas.