La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) advierte el peligro de ligar las pensiones con el IPC sin que vaya acompañado de otras medidas. Si se vincula la revalorización de las pensiones al IPC y no se aplican más medidas ni se reduce el déficit, la deuda pública escalará cincuenta puntos en 2048 hasta llegar al 132,2% del PIB, es decir, más de 60.000 millones que el 97% actual.
En su opinión, el sistema podría asumir el ingente gasto adicional que supondría asegurar el poder adquisitivo de las pensiones, pero para ello es indispensable, entre otras cosas, endurecer la jubilación y reformar en profundidad el sistema de la Seguridad Social.
El informe, en esta línea, avisa que «la vinculación de las pensiones a la inflación supone una presión sobre el gasto, especialmente a partir de los años 2030, como consecuencia de la jubilación de las cohortes del baby boom». «A falta de medidas que la compensen, esta deriva implicaría un aumento en la deuda pública de unos 50 puntos de PIB en 2048″.
Tal y como recoge el documento, se estima que es indispensable «modificar los requisitos de acceso a la pensión para fomentar el aumento de la edad efectiva de jubilación», así como «el aumento de la carrera de cómputo de la pensión más allá de los 25 años». Pero además, la AIReF propone un «traspaso de responsabilidades de gasto desde el sistema de la Seguridad Social al Estado», esto es, que el déficit del sistema se traspasase al Estado ya que en este nivel de la Administración sí existen «las palancas» para atajar el déficit. El traspaso se llevaría a cabo elevando las cotizaciones destinadas a las pensiones a costa de las asignadas para el pago por desempleo, haciendo que el Estado asuma los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social que ahora corren a cargo de las cotizaciones; y traspasando las medidas de fomento de empleo consistentes en la reducción de cotizaciones.
Mediante esta batería de medidas, y manteniendo siempre el factor de sostenibilidad, que en principio debía haber entrado en vigor este año pero que se ha pospuesto hasta, al menos, 2023, la AIReF concluye que sería posible atajar el agujero de la Seguridad Social.
En un anterior informe que la Autoridad Fiscal preparó sobre las pensiones, el organismo ya alertó de que con el mantenimiento del poder adquisitivo el gasto en pensiones anual aumentará desde el 10,6% del PIB actual hasta el 13,4%. Unos 30.000 millones de euros más con el PIB de hoy. De haberse mantenido el 0,25% de revalorización, el gasto se hubiese quedado en el 11,3% del PIB, explicaba el informe que la Airef remitió al Pacto de Toledo.