En medio de la creciente escalada de violencia en Israel y Palestina, líderes religiosos de todo el mundo han levantado su voz en busca de la paz, el cese al fuego en Israel y una solución duradera al conflicto.
En las palabras del Papa Francisco, después del Ángelus dominical, resaltó su preocupación por los eventos actuales en la región y afirmó que «la guerra es una derrota: ¡toda guerra es una derrota!», haciendo un llamado a detener la violencia y entender que el terrorismo y la guerra solo llevan a la muerte y al sufrimiento de los inocentes.
Hasta el momento, al menos 350 israelíes han muerto en los ataques lanzados por Hamás, según informó la Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). Por otro lado, los peregrinos que se encuentran en Tierra Santa están experimentando directamente los efectos de esta escalada de violencia, como lo relató el padre Mirko Dalla Torre desde Jerusalén, quien describió el temor y la confusión que están viviendo en la zona.
El Patriarcado Latino de Jerusalén, en un comunicado reciente, reiteró la urgente necesidad de una solución al conflicto palestino-israelí y un cese al fuego en Israel inmediato. «El continuo derramamiento de sangre y las declaraciones de guerra nos recuerdan una vez más la urgente necesidad de encontrar una solución duradera y global al conflicto», se lee en el texto. Además, exhortaron a la comunidad internacional y a los líderes religiosos de la región a intervenir para desescalar la situación y garantizar los derechos fundamentales de la población.
El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, ha instado a todos los fieles de la diócesis a orar por el fin de la guerra y a rezar la oración pronunciada por el Papa Francisco en 2014 pidiendo paz para los pueblos de Israel y Palestina.
En un momento donde la tensión y la violencia parecen prevalecer, estas voces religiosas representan un faro de esperanza para aquellos que buscan una solución pacífica y duradera en la región.