Empiezo a redactar el viernes 22 de mayo de 2020. El jueves día 21 tuve conocimiento de que un monje singular padece una anemia y está ingresado en un centro hospitalario. Era padre escolapio en mi cole cuando yo cursaba en él los estudios de mi infancia y de mi adolescencia. Centro escolar emblemático en el centro de la ciudad de Barcelona en la calle Diputación. Todavía actualmente se lo conoce en el argot como Can Culapi. Es mixto, se cursa en él solo Bachillerato y supongo que también el COU.
En su momento fue un centro escolar sin parvulario, pues éstos surgieron años más tarde, de la Primaria y de la Secundaria de la época. Recuerdo que ingresé en él a la edad de 6 años y lo dejé a mis 16 al término de lo que entonces era el Bachillerato Superior sin el COU. Nací en 1957 y finalicé mis estudios el 25 de junio de 1973 a la edad preceptiva de 16 años curso 72-73. El curso 73-74 fue el estreno en toda España del COU (Curso de Orientación Universitaria) como sustitución del PREU (Preuniversitario). Era precisa una reválida previa para acceder a él y cursarlo en otro centro escolar.
El COU inicial de las Escuelas Pías en Barcelona tuvo lugar en el centro escolar de los padres escolapios del barrio de Sarriá aglutinando alumnos de distintos centros. Mi reválida obligatoria tuvo lugar tres años más tarde de la finalización de mi Bachillerato. Mi COU vino a continuación. Todo (reválida y COU) en el vecino instituto de zona Jaime Balmes. Era preciso empezar a trabajar y a cotizar a la Seguridad Social. ¡Y así fue! Antes, cuando llegó el momento de iniciar mi Bachillerato, el padre escolapio Paco Martínez-Soria y Ramos (n.1934) era el padre superior del colegio de la calle Diputación.
En esta entrevista publicada hace dos años en El Periódico de Cataluña se recoge una fotografía actual suya (la que ilustra mi escrito) y pormenores de su trayectoria. La primera vez que me fijé en él estaba muy metido en el gimnasio del colegio, monitorizando a un alumno mayor que yo muy gimnasta. El final de la década de los 60, post Concilio Vaticano II, fue una época de diáspora eclesiástica a otros menesteres en distintos ámbitos. Mi cole no se escapó de esta diáspora por cuelgue del hábito monacal y por tanto del ministerio sacerdotal.
Años después el padre Paco atendía en el colegio escolapio de Mataró. Me lo dijo un contacto profesional en mi zona comercial aseguradora del Maresme. Y se presentó un día en el Císter de Poblet y, dicho por él de tú a mí hace unos años bajo un árbol en Poblet, escuchó el silencio. Las cosas de Dios surgen de distintos modos. El padre Paco dio el paso y abrazó el Císter. En Poblet las campanas suenan con mucho ímpetu hacia las 05:00 am todos los días. La última vez que estuve allí pernoctando y con mi esposa, una semana en el mes de julio, (2019) para estar cerca de los nietos, participé en los oficios monacales abiertos al público. Un día quise asistir a este emblemático oficio de inicio de jornada monástica. Puertas abiertas de par en par y único asistente yo. ¡Hora litúrgica monacal cisterciense de calado muy sustancial! Es una hora litúrgica monacal sin órgano muy meditativa y orante.
El padre Paco está ingresado ahora por anemia en un centro hospitalario. Una anemia no es grave si se trata bien mediante aumento de glóbulos rojos. Pero los ingresos hospitalarios de personas mayores sin curaciones, referidos a bombo y platillo con estadísticas en todos los noticieros televisivos, sí que lo son. Acudir a urgencias sí, pero estando muy seguro de que es esto lo que debe hacerse. La última vez que hablamos los dos en Poblet (año 2019) fue ante la capilla del Santísimo por lo bajini, un poco antes de la misa dominical vespertina de las 18 horas de los domingos. Se acordaba perfectamente de mí. ¡Quise saludarlo!
En la carta del restaurante de la cena de fin de curso de mi sexto de Bachillerato 1972-1973 del día 25 de junio de 1973, el padre Paco me escribió de su puño y letra: “Ave María Purísima! Al mejor de los peores y al peor de los santos”. En terminología actual de la época escolar de mis hijos sería tanto como decir: “Progresa muy adecuadamente y necesita mejorar muchísimo”. ¡Me conocía muy bien!
2 Comentarios. Dejar nuevo
Te olvidas decir que es el hijo del gran actor comico español Paco Martinez Soria, que tengo entendido tenia un hijo monje. Espero que no voy equivocado.
No vas equivocado. Era su padre. El, siendo escolapio, escuchó un día el silencio en Poblet. ¡Y abrazó el Císter!