El obispo ha expresado su profunda alarma ante dos enmiendas proaborto propuestas para el Proyecto de Ley de Justicia Penal, que será debatido la próxima semana el 15 de mayo.
Relajar aún más la legislación sobre el aborto sería un error trágico tanto para la madre como para el niño.»
El obispo Sherrington criticó las dos enmiendas
«Estoy profundamente alarmado por dos enmiendas al mismo proyecto de ley, una de las cuales es propuesta por Dame Diana Johnson (Nueva Cláusula 1), miembro del parlamento. Esta enmienda, de ser aprobada, eliminaría cualquier protección legal para los bebés no nacidos cuando una mujer busca el aborto en cualquier etapa del embarazo«, dijo el obispo en un comunicado.
«Un peligro adicional que presenta esta enmienda es que las mujeres podrían abortar sus propios embarazos en casa mediante el uso de píldoras abortivas en cualquier momento del embarazo, lo que podría poner en serio peligro la salud y la vida de una mujer. Además, los riesgos de abortos coercitivos o forzados solo aumentarían a medida que disminuyan las salvaguardias legales en torno al aborto», agregó Sherrington.
«La segunda enmienda, propuesta por la diputada Stella Creasy… incluye propuestas para despenalizar el aborto hasta la semana 24 para cualquier parte involucrada y plantea amenazas similares para las mujeres embarazadas y sus bebés no nacidos.»
«La Iglesia reconoce la lucha y el trauma que pueden llevar a algunas mujeres embarazadas a considerar un aborto. Tales situaciones difíciles requieren atención pastoral y médica para mujeres vulnerables en su momento de necesidad.», expresó el obispo.
Sherrington apoya algunas de las enmiendas
«Apoyo la enmienda de Caroline Ansell MP (Nueva Cláusula 15) que reduciría el límite de tiempo para el aborto a 22 semanas«, afirmó el obispo en su declaración, señalando que como resultado de los avances en las prácticas médicas, muchos bebés ahora pueden sobrevivir si nacen con 22 o 23 semanas de gestación.
«Asimismo, hago un llamado a los parlamentarios para que apoyen la enmienda presentada por el diputado Sir Liam Fox (Nueva Cláusula 41), que pondría fin a la situación en la que los bebés diagnosticados con síndrome de Down pueden ser abortados hasta el momento del nacimiento. Esto sería un paso hacia el fin de la discriminación contra los bebés diagnosticados con una discapacidad en nuestra actual ley de aborto», añadió.
El obispo Sherrington concluyó su declaración afirmando:
Tanto el niño no nacido como la madre embarazada merecen una protección total bajo nuestras leyes, como algunos de los más vulnerables en nuestra sociedad.
«Animo a las personas a contactar a sus diputados para dejar en claro sus opiniones sobre estas enmiendas.»
