Les hablé de la celebración del Matrimonio en mi antepenúltimo escrito. Lo último del patinete eléctrico me ha quedado bien, pero es para salir del paso. Sigo con el Matrimonio. El de mi segunda hija estaba programado en el Templo Expiatorio del Tibidabo el pasado día 10 de octubre. Tuvieron que aplazarlo ella y él ante el cariz que tomaban las cosas. El traje de novia está pagado y reservado en la tienda. La pandemia coronada afecta a muchas personas excepto a las de las clases políticas y a las periodísticas televisivas. Son cansinas monotemáticas las dos.
Hoy viernes estoy muy feliz. Mi hija tenia previsto despedirse hoy de su actual trabajo con una excedencia. Tenía previsto desplazarse hoy viernes por la tarde o mañana sábado a su nuevo lugar de residencia en la ciudad de A Coruña en Galicia. Mi próximo yerno es gallego y reside en Santiago de Compostela con su madre. Mi futura consuegra es viuda y propietaria de un piso en A Coruña. Cuando mi hija se desplaza a Galicia lo hace por el método rápido de coger el avión. Esta vez quería hacerlo con su coche y solo algunas maletas. En este piso de A Coruña ha estado varias veces. Es su lugar de domicilio allí.
Ayer jueves se despidió de su centro de trabajo punto cat por la vía de urgencia. Las clases de galego o gallego en las que se inscribió en su nivel 3 ya han empezado. Saben que ella se incorpora más tarde. Quería finalizar este mes de octubre con su contrato laboral trabajando hasta el último día. Ayer se despidió hacia las 13 horas por la vía de urgencia. Sin comer y durante dos horas preparó maletas y cajas de enseres para mudanza. Yo la ayudé a cargar su coche con todos los enseres. Su prometido vino en tren AVE a reunirse con ella hacia las cinco de la tarde. Tenían previsto dormir los dos esta pasada noche en mi casa. Fue suficiente una llamada telefónica de ella a él diciéndole que ya se desplazaba ella con su coche totalmente pertrechado a la estación del AVE en Barcelona ayer por la tarde.
Mediante conducción por relevos y sin paradas han llegado a primera hora de la mañana de hoy viernes a la capital gallega. A las 06:30 se han acostado. No espero a que terminen de dormir para publicar. Esto del confinamiento sin libertad de desplazamientos va muy en serio. Ahora ya están los dos en Galicia. Ella podrá debutar en un trabajo inicial y en sus clases de gallego. A Coruña y Santiago distan poco en coche propio. Tiene coche él y ella también. Todo lo que puede pasar es que, por confinamiento continuado pandémico sin término, su boda tenga lugar cualquier día en Galicia a puerta cerrada ante un sacerdote y dos testigos.
Todo lo demás es lo de menos. Lo que no es lo de menos, me revienta y así lo digo es lo siguiente: Mi hija no pudo despedirse de su madre mi esposa tal como se merece. Este es el precio de la dictadura que padecemos todos bajo el falso epígrafe de democracia. Asistimos todos al envite del recorte de libertades básicas. En fines de semana ya no puedes moverte de tu propia población de residencia por el yuyu político entronizado del coronavirus. Mi hija y su prometido han hecho muy bien en actuar de este modo con aplomo y mucha celeridad. Dicho de otra manera i en català si us plau: Feta la llei feta la trampa!!!
2 Comentarios. Dejar nuevo
He cambiado ahora mismo la foto. Ha ido por los pelos. Galicia también está confinada. Mi hija en A Coruña y su novio en Santiago de Compostela, si bien por razones laborales de él, en él cabe el desplazamiento de Santiago a A Coruña. No así en ella confinada en A Coruña, del mismo modo que yo lo estoy en Rubí y no puedo desplazarme a Barcelona ciudad a visitar a mis nietos ni a Poblet a visitar a mis otros nietos. Me reitero en lo afirmado en mi escrito publicado esta mañana poco antes de comer. No modifico nada.
He sustituido la segunda palabra del tercer párrafo. He sustituido «viernes» por «jueves»