Transcurridos 50 años desde que se conectó la primera red de computadoras, hay una tendencia a creer que la vida digital cambiará la existencia de los humanos para mejor en los próximos 50 años. Pero, ¿cuáles son las grandes preguntas sobre el futuro de la era digital?
Un estudio del Pew Research Center responde a esta cuestión y destaca que “los expertos son optimistas sobre los próximos 50 años de vida digital”, aunque advierten de los riesgos si no se adoptan “reformas que permitan una mejor cooperación, seguridad, derechos básicos y equidad económica”.
Así lo constata el informe ‘Experts Optimistic About the Next 50 Years of Digital Life’, publicado el pasado 28 de octubre y elaborado conjuntamente con el centro Imagining the Internet de la Universidad de Elon.
Para llegar a sus conclusiones, los responsables del estudio preguntaron a cientos de expertos en tecnología, incluidos pioneros de internet como Leonard Kleinrock, que dirigió al grupo de estudiantes que hizo la primera conexión de computadora a computadora el 29 de octubre de 1969.
Esa fue la primera comunicación de host a host de ARPANET, la primera red de conmutación de paquetes que fue la precursora de la multimillonaria internet de hoy en día.
Las preguntas planteadas en el estudio tenían como objetivo dilucidar y prever “cómo las vidas de las personas podrían verse afectadas por la evolución de Internet en los próximos 50 años”, cita el informe.
Preguntas clave y respuestas
La mayoría de expertos consultados coinciden en que la vida digital cambiará la existencia de los humanos para mejor en los próximos 50 años. Pero, también advierten de unos ciertos riesgos a tener en cuenta, como la pérdida de privacidad o una mayor desigualdad, entre otros.
“En general, 530 pioneros de la tecnología, innovadores, desarrolladores, líderes empresariales y políticos, e investigadores”, respondieron a una serie de preguntas:
¿Dónde estará Internet y la vida digital dentro de medio siglo?; ¿cómo cree que la tecnología, las plataformas y las aplicaciones conectadas se integrarán en la vida de las personas?; ¿qué cambios espera ver en las compañías de plataformas del mundo digital?; ¿qué cambios esperas ver en las aplicaciones y características que circularán en Internet?; ¿cómo se integrarán las herramientas digitales en la vida cotidiana?; ¿qué será completamente nuevo?; ¿qué evolucionará y será reconocible en la Internet de hoy?; ¿qué nuevas reglas, leyes o innovaciones en su ingeniería durante los años intermedios cambiarán el carácter de Internet de hoy?; ¿cómo se verán afectadas las vidas de las personas por los cambios que prevé?
De las respuestas obtenidas, se deducen de forma genérica estas conclusiones: “alrededor del 72% de estos encuestados dice que habrá un cambio para mejor, un 25% dice que habrá un cambio para peor y un 3% cree que no habrá un cambio significativo”.
Al mismo tiempo, los que mostraron una actitud optimista expresaron la esperanza de que en los próximos 50 años “los avances digitales conducirán a vidas más largas, mayor tiempo libre, distribuciones más equitativas de riqueza y poder y otras posibilidades para mejorar el bienestar humano”.
Sin embargo, casi todas las predicciones de estos expertos incluyeron advertencias sobre las posibilidades de “una mayor vigilancia y prácticas de abuso de datos por parte de corporaciones y gobiernos, seguridad porosa para sistemas conectados digitalmente y la perspectiva de una mayor desigualdad económica y brechas digitales”.
“En resumen, estos expertos sostienen que el futuro está en juego y algunos apuntan a que las decisiones clave deben tomarse pronto”
En cualquier caso, cabe advertir de que, entre los riesgos de la futura vida digital y las nuevas tecnologías, se encuentran fenómenos que ya están causando problemas a día de hoy, como ‘la nomofobia’ y el enganche digital.
“El móvil y las redes son la heroína del siglo XXI”, afirmaba recientemente un experto psicólogo al referirse a los efectos negativos del auge digital, como el miedo irracional a estar sin móvil, el acceso al porno o la violencia, o la pérdida de la conversación y la empatía.
Otros de los riesgos temidos ante los avances de la era digital tienen que ver con sentirse vigilados y las ‘fake news’.
Creando un futuro digital justo y equitativo
Volviendo al estudio del Pew Research Center, en su informe estos cientos de expertos enumeran una serie de temas principales y observaciones, “sobre los próximos 50 años de vida online”:
La responsabilidad de la humanidad
La vida digital seguirá siendo lo que la gente haga de ella. Para un futuro mejor, los humanos deben tomar decisiones responsables sobre su asociación con la tecnología.
Política pública y regulación
La era de una Internet en su mayoría no regulada llegará a su fin. Los funcionarios electos y los líderes tecnológicos avanzarán con los marcos regulatorios destinados a proteger el bien público. La alternativa sin ley ha causado perturbaciones peligrosas en toda la sociedad.
Internet de todo
En 50 años, el uso de Internet será casi tan penetrante y necesario como el oxígeno. La conectividad sin interrupciones será la norma, y puede ser imposible desconectar.
Visiones del futuro
Desde avances asombrosos hasta desarrollos distópicos, los expertos imaginan una amplia gama de escenarios posibles para el mundo dentro de 50 años.
Visiones esperables en positivo para 2069
Vivir más y sentirse mejor
La tecnología habilitada para Internet ayudará a las personas a vivir vidas más largas y saludables. Los avances científicos continuarán desdibujando la línea entre humanos y máquinas.
Menos trabajo, más tiempo libre
Las herramientas de Inteligencia Artificial (IA) se harán cargo de la mano de obra repetitiva, insegura y físicamente exigente, dejando a los humanos con más tiempo libre.
Experiencias individualizadas
La vida digital se adaptará a cada usuario.
Colaboración y comunidad
Un mundo completamente conectado mejorará las oportunidades para la colaboración global, la cooperación y el desarrollo comunitario, sin obstáculos por distancia, idioma o tiempo.
Poder de las personas
El acceso ampliado a Internet podría conducir a una mayor interrupción de las estructuras de poder social y político existentes, lo que podría reducir la desigualdad y empoderar a las personas.
Visiones en negativo para 2069
La brecha se amplia
La brecha entre los que tienen y los que no tienen crecerá a medida que unos pocos privilegiados atesoren los beneficios económicos, de salud y educativos de la expansión digital.
Opresión habilitada para Internet
Una élite poderosa controlará Internet y la usará para monitorear y manipular, mientras proporciona entretenimiento que mantiene a las masas distraídas y complacientes.
Conectado y solo
El futuro hiperconectado estará poblado por usuarios aislados que no pueden formar y mantener relaciones humanas sin intermediarios.
El fin de la privacidad
La privacidad personal será un concepto arcaico y anticuado, ya que los humanos voluntariamente intercambian discreción por una mejor atención médica, oportunidades de entretenimiento y promesas de seguridad.
Confianza mal asignada
La vida digital te deja al descubierto. Puede inspirar una pérdida de confianza, a menudo gana demasiada confianza y regularmente requiere que te des por vencido a pesar de que no tienes absolutamente ninguna confianza.
“No hay planeta B”
El futuro de la humanidad está inextricablemente conectado con el futuro del mundo natural. Sin medidas drásticas para reducir la degradación ambiental, se cuestiona la existencia misma de la vida humana en 50 años.
En relación a esta cuestión, hay que recordar las advertencias que prestigiosos investigadores hacían el pasado mes de junio sobre las consecuencias del cambio climático, y que auguraban el fin de la humanidad para 2050.