“Celebremos la cultura Woke” –“despierto” en inglés- llegará a ser nuestro lema en el umbral de la Apoteosis Final, puesto que nos lleva a –es ya- nuestro despertar a todo tipo de nuevas prácticas relacionadas con la libertad. “No hay mal que por bien no venga”, podemos pensar de los totalitarios tradicionalistas con sus religiones, puesto que, tras aprender de su estrepitoso fracaso al intentar manipular las conciencias, nosotros estamos aquí para despertarnos de nuestra conciencia adormecida por ellos. Con esa nueva conciencia que se está imponiendo a nivel global, seremos capaces de llegar a nuestra plenitud de seres universales, con nuestras conciencias hermanadas en una sola realidad: la transpersonal-transhumanista. ¡Todo lo que sea “trans” sea bienvenido! Por fin habremos encontrado el auténtico sentido de la vida, y cada uno su camino de plenitud. Y con ese chispazo de la conciencia universal nos habremos superado dejando atrás prejuicios y las encerronas propias de la religión.
Esa nueva conciencia, con su energía, poco a poco y finalmente en fogonazo, nos advierte de los peligros de vivir encapsulados en nosotros mismos en cuanto a nuestro espejismo de considerarnos seres únicos e irrepetibles, propio de la patraña de las religiones. Somos parte del Universo. ¡Debemos abrirnos, conectar con el Alma del Mundo! Las religiones y las banderas enfrentan a los seres humanos, el Universo hermana. La Naturaleza tiene energía suficiente en Sí misma como para sacar vinagre de las mandarinas, si quisiera. Pero es tan sabia que tiende a lo práctico, y se centra en la evolución de la especie con su conciencia.
Y aquí estamos, entrando en la Era de Acuario, una edad de Paz y Amor entre todos los seres con la materia, llegados a ser Uno en Todo, en fusión con la efusión del Bien y la Verdad. En consecuencia, cada uno encuentra en el Uno su Todo, sea la identidad que sea, porque la identidad depende de la propia voluntad; así que los sexos se multiplican como germinan los guisantes, pues la Suma Inteligencia del Universo sabe que en la multiplicidad está la Unión en una misma Vida.
No es la primera vez que la Humanidad se encuentra en una ocasión semejante, pero se da el caso de que en evoluciones anteriores, la propia Humanidad pecó de egoísmo creyéndose las mentiras del individualismo rampante, como sufrimos también hoy día, y por eso debemos combatirlo hasta abolirlo: ahora, cuando nos lo vendan como parte de esa Evolución, viene el colectivismo. ¡No podemos perder nuestra oportunidad! ¡La Nueva Conciencia nos llama a hermanarnos! Debemos entregarle a Ella nuestra voluntad personal, y culminar la evolución universal, con un mismo, el único querer. Para todo ello debemos dejar fluir el devenir de la Historia Universal para que surja nuestro ser auténtico e inmortal, porque ¡SOMOS DIOSES! ¡MÁS AÚN, SOMOS DIOS MISMO!, ¡SOMOS DIOS EN ESENCIA! No nos sobrará ni faltará ya nada, porque nos habremos desnudado de nuestra piel muerta, a la manera del camaleón: la Naturaleza es sabia.
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Perdona, amigo, amiga, la introducción. Ha sido una broma de mal gusto. Ahora te hablo en serio. He osado replicar lo que rezuman cada día más los medios de comunicación, para mostrarte que así es el delirio de cómo piensan los ingenieros, los usureros y los brujos de esta nueva cultura Woke que nos atenaza y en la que los malos son los buenos, y los buenos, los malos de la película. Y aquí, como malo de la película estás tú, si defiendes la Vida y la Verdad que solo se encuentran en Jesús, “Camino, Verdad y Vida”, como afirma Él de sí mismo (Jn 14,6).
Ya vemos que en la perversa, diabólica filosofía Woke hay dejes de la doctrina que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo, pero revuelta como una papilla mental de recién nacido al Averno, propia de la Nueva Era: un poco de verdad de aquí y un poco de allá, aliñadas con chispas panteístas, y “a río revuelto, ganancia de pescadores”: a gusto del consumidor. El gran engaño, envuelto en papel de regalo. Saben que se engañan jugando como niños a hacer castillos en el aire. Saben que es aire, pero como los niños, se pretenden a sí mismos diciendo que eso es “la nueva realidad”; y se evaporarán como aire que se desvanece a los primeros rayos, y “por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, el sol naciente nos visitará desde lo alto” (Lc 1,78). Ese aire contamina –lo sabes bien-; no lo respires tan solo, so pena de caer en su arbitraje y sus tugurios, como les ocurre a los niños que en su preadolescencia juegan a ser adultos desafiando a sus padres. No te engañes tú.
Paz y bien. Estate lo paciente que puedas ante la avalancha que se nos viene. Como sentencia Louis Pasteur, “la suerte favorece a la mente preparada”. Déjate de martingalas, agárrate a Jesús, y prepárate para la lucha, porque llegó la hora de vivir el Evangelio. Juguemos con las mismas armas del enemigo, pero sin dejar las nuestras para no desvirtuarnos y no caer en su juego; caminemos a paso firme, siendo creativos, con una sana prudencia y fieles a la Verdad. Estamos seguros: Dios Creador nos salvará (“confiad: Yo he vencido al mundo”, nos asegura en Jn 16,33), pero ahora nos permite esa amenaza, como se purifica el oro en el crisol, para nuestra perfección. Tú, hermano, hermana, debes ser el ser que ame al Ser, de palabra y de obra. Lo demás son historias. ¡Wake up, my friend!
Vemos que en la perversa, diabólica filosofía Woke hay dejes de la doctrina que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo, pero revuelta como una papilla mental de recién nacido Share on X