Hay situaciones que desconciertan. Podría ser el caso de la directora del suplemento femenino del diario oficial del vaticano, ‘L’Osservatore Romano’, Lucetta Scaraffia (Torino, 1948), periodista, historiadora y directora de Mujeres, Iglesia y Mundo,
Scaraffia ha concedido una entrevista al diario anticatólico El País, que acostumbra a magnificar con su estrategia de comunicación los casos de abuso sexual en la Iglesia por parte del clero y atacar a la Iglesia siempre que se presenta una oportunidad.
La entrevista no pasaría de ser una concesión comunicativa en pro de la pluralidad de medios si no fuera por el contenido de la misma.
La trabajadora del ‘L’Osservatore Romano’ sostiene en la entrevista titulada “Falta control sobre los obispos. Es lo fundamental” sostiene que muchos obispos son malos y pide una mayor autocrítica por parte de la Iglesia. Cabe recordar que ninguna institución como la Iglesia católica ha implementado medidas tan severas y ha prestado tanta atención ante los casos de abuso sexual.
“Más claridad. Una autocrítica mayor –pide Scaraffia para enfrentar los casos de abuso sexuales por parte del clero-, que toque las raíces del Evangelio, y no solo de “líneas guía”.
Sobre los obispos, la periodista afirma que “me choca mucho”, para afirmar después: “Siguen siendo los controladores, como si fueran siempre inocentes. El obispo, según esta visión, por definición es bueno y el malo es el sacerdote. Pero hay muchos que no lo son”.
Sobre los prelados la periodista se pregunta “¿Quién les juzga? ¿A quién se les puede denunciar? Si un cristiano denuncia a un cura pedófilo y el obispo lo cubre, ¿quién le denuncia? ¿Y si es el obispo el abusador, como le pasa a muchas mujeres?”, es por eso que, según sostiene Scaraffia. “falta control sobre los obispos. Y este asunto no está contemplado en la previsión de intervención. Debería ser prioritario, es el problema fundamental en esta cuestión. Los buenos propósitos sin esto, no sirven”.
El Vaticano, una tradición “patriarcal”
La entrevista a Scaraffia sirve también para abordar el tema del feminismo. El periodista le pregunta: “¿Usted es la gran voz del feminismo dentro del Vaticano. Más bien la única. ¿Qué pensó cuando escuchó decir al papa el otro día que cualquier feminismo es machismo con faldas?”. Scaraffia responde: “La verdad es que no estoy muy contenta. Todas las veces que las mujeres son equiparadas metafóricamente a otra entidad simbólica significa también que viene negada su importancia real”.
Para la periodista italiana “todavía no se acepta dar una respuesta positiva a su presencia [la de la mujer]. A esa frase le habría respondido que como mujer quiero ser escuchada con respeto y atención, no quiero ser una metáfora de nada. Solo ser escuchada como un sacerdote o un obispo. El feminismo, además, no es equiparable al machismo. Es una rebelión a un rol de opresión que viene del machismo. Son cosas opuestas”.
Scaraffia además sostiene que el Papa y la Iglesia “Tienen una tradición patriarcal de la que no salen. No están acostumbrados a escuchar y a respetar a las mujeres”.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Esta sra., por decir algo educado, le falta fe. Cuando la fe está ausente, se pueden decir barbaridades, como las dice la susodicha e, incluso, conceder entrevistas a diarios anticatólicos. Si tuviera un mínimo de decencia moral, dimitiría como directora del suplemento citado. La primera mujer a la que siempre se escucha y se respeta en la Iglesia (incluídos el Papa y los Obispos) es a la Virgen María.
En mi opinión, el «feminismo» es una ideología bananera, anticatolica y totalitaria: basta mirar las caras, sus miradas y oir las palabras de las mujeres que lo abanderan.
No deberían limitarse a señalar las afirmaciones de Scaraffia con las que no están de acuerdo, sino dar también la contestación o el desmentido necesario, ya que muchas personas requieren de una orientación más completa ante esas declaraciones.