Tras meses de confinamiento, y con una crisis económica ya patente, los consumidores han cambiado en poco tiempo de forma drástica sus hábitos de consumo. Ya cuando golpeó la crisis de 2008, apareció un nuevo modelo de consumidor más ahorrador que tendía hacia los productos «lowcost». Esta crisis también dejará nuevos perfiles y quizá algunos se queden durante un largo periodo de tiempo.
Uno de los rasgos más característicos del consumidor post-confinamiento será, sin duda, la orientación hacia el ahorro y los bajos precios. La crisis del Covid-19 ha traído consigo un aumento en la demanda de compras online. Los hogares españoles han incrementado el uso de este servicio pasando de ser utilizado por 450.000 familias a cerca de 1,1 millón. Esta tendencia tiene más sentido durante el confinamiento, ya que muy pocas tiendas físicas han podido permanecer abiertas. Sin embargo, los expertos coinciden en que los ciudadanos continuarán abasteciéndose por Internet.
Según un estudio de McKinsey&Company, más del 75 por ciento de los consumidores a nivel mundial esperan que el impacto se sienta durante más de dos meses, y alrededor del 50 por ciento espera que la duración sea de más de cuatro meses. Incluso en China y los EE.UU, Donde más del 40 por ciento de los consumidores son optimistas sobre la fortaleza general de sus economías para recuperarse, alrededor del 90 por ciento espera que pasen más de dos meses antes de que las rutinas vuelvan a la normalidad, y más del 50 por ciento espera sus finanzas se verán afectadas por más de cuatro meses.
Los países europeos que han sido menos afectados por COVID-19 (Reino Unido, Francia, Alemania) son un poco más optimistas, con un 60 por ciento de los consumidores que esperan que el impacto financiero dure más de dos meses. En contraste, casi el 100 por ciento de los consumidores en Japón y Corea del Sur esperan que las interrupciones de sus rutinas duren más de dos meses.
La duda que existe es hasta cuándo estos patrones de compra se van a quedar y, en caso afirmativo, si van a suponer un gran cambio para la economía.
Tras meses de confinamiento, y con una crisis económica ya patente, los consumidores han cambiado en poco tiempo de forma drástica sus hábitos de consumo. Share on X
