El cardenal George Pell, ex tesorero del Vaticano, ha sido puesto en libertad hoy después de que la máxima instancia judicial de Australia anulara su condena de seis años de prisión por abusos sexuales cometidos contra dos menores, en los años 90.
En un fallo, emitido este martes y que no puede ser recurrido, el Tribunal Superior de Australia considera que el extesorero del Vaticano fue sentenciado sin pruebas significativa. El pleno de los magistrados del Tribunal Superior de Australia consideró que existió «una posibilidad significativa de que una persona inocente haya sido condenada porque las pruebas no establecieron la culpabilidad con el nivel de prueba requerido».
El caso por pederastia contra el ex ministro de Finanzas del Vaticano, considerado como el número 3 de la Santa Sede, se basó en el testimonio de una de las dos víctimas que le denunció en 2014 después de que la otra supuesta víctima de abusos muriera de una sobredosis.
El equipo de abogados de Pell, liderado por Bret Walker, argumentó que la decisión de los jueces del Tribunal Superior del estado de Victoria, que ratificaron el pasado mes de agosto el fallo de un jurado popular no iba más allá de toda duda razonable.
Según la defensa, los dos jueces que ratificaron la condena (mientras otro optó por revertirla) cometieron un error al requerir que Pell demostrara su inocencia frente a los delitos que se le atribuían.
El Tribunal Superior consideró, además, que el jurado “debería haber dudado sobre la culpabilidad del demandado con respecto a cada uno de los delitos por los que fue condenado.
“He mantenido de forma consistente mi inocencia mientras sufrí una grave injusticia y esto ha sido resuelto por la decisión unánime del Tribunal Superior”, dijo Pell en un comunicado en el que señaló que no le guarda rencor a la persona que lo demandó.
El exjefe de las Finanzas del Vaticano remarcó que su proceso se centró en los crímenes que le atribuyeron y que no cometió, y no se trató de “un referendo sobre la Iglesia Católica ni cómo las autoridades eclesiásticas en Australia abordaron los crímenes de pedofilia dentro de la Iglesia”.
El Tribunal Superior consideró que el jurado “debería haber dudado sobre la culpabilidad del cardenal Pell con respecto a cada uno de los delitos por los que fue condenado Share on X