El Ayuntamiento de Zamora, bajo la dirección de Izquierda Unida (IU), ha publicado un vídeo insultante hacia los hombres en Instagram con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Ataque a los hombres
Lo que podría haber sido un acto enfocado en la concienciación y el apoyo a las víctimas de la violencia, terminó siendo una torpe y divisiva declaración que se centró en señalar de manera absoluta a los hombres como los culpables de las violaciones y agresiones que sufren las mujeres.
El vídeo comienza con una voz en off diciendo: «Te toca… ¿Ha violado? Sí», para luego continuar con otra voz masculina afirmando que «en el 99% de los casos es un hombre» quien comete violaciones, agresiones o acosos.
Esta afirmación, aunque basada en datos estadísticos reales, se presenta de una manera que no permite ningún tipo de matiz.
La generalización y la falta de contexto son, en este caso, los mayores enemigos de la causa que se quiere defender. La violencia a las mujeres es una realidad apabullante que necesita ser abordada de forma justa y precisa, pero este enfoque no hace más que fomentar una narrativa polarizadora que corre el riesgo de denigrar al hombre.
¿Quién es quién?
El uso del conocido juego «¿Quién es quién?», en el que se retiran las caras de las mujeres para dar por hecho que ningún tipo de agresión puede ser cometido por una mujer, es otro elemento desafortunado en el mensaje.
Es una representación simplista que no solo invisibiliza a las víctimas masculinas de la violencia (que existen, aunque en menor proporción), sino que también impide cualquier reflexión profunda sobre la complejidad de la violencia y sus múltiples formas.
Este tipo de acciones reduccionistas no contribuyen a resolver un problema tan complejo como la violencia de género. Al contrario, generan una narrativa tan maniquea que impide cualquier tipo de avance real y sincero hacia una solución duradera y efectiva.
La concejala socialista Auxi Fernández, intentando justificar el contenido del vídeo, señala que «la mayoría de esos hombres son amables, educados, buenos vecinos, gente normal, que incluso confiesan con estupor que jamás le han puesto la mano encima a una mujer, que piensan a su vez que son buenos padres y maridos ejemplares».
Sin embargo, este intento de contextualización no hace sino profundizar en la estigmatización generalizada hacia los hombres, sugiriendo que cualquier hombre, sin importar cuán íntegro sea, podría ser un agresor en potencia.
Este intento de contextualización no hace sino profundizar en la estigmatización generalizada hacia los hombres, sugiriendo que cualquier hombre, sin importar cuán íntegro sea, podría ser un agresor en potencia Share on XEn lugar de invitar a la reflexión conjunta, este vídeo parece querer imponer una culpa colectiva que, lejos de concienciar, solo consigue dividir a la sociedad.