Atendiendo a la Consulta Pública que presentaba la Secretaría de Estado para la Igualdad y contra la Violencia de Género con relación a una modificación de la vigente legislación sobre el aborto en España la asociación e-Cristians ha formulado una serie de observaciones.
Precisamente la ley orgánica 2/2010 de 3 de marzo del aborto está pendiente de ser revisada por el Tribunal Constitucional a causa del recurso formulado hace once años.
Para e-Cristians, la nueva norma, que quiere ampliar aún más el aborto, «no es pertinente modificar» ya que «tiene pendiente un recurso de inconstitucionalidad sin sentencia».
«La legislación sobre el aborto vigente en España es causa de graves problemas de daño al ser humano, social y económico, y son portadores de una cultura contraria a una sociedad que acoja y acompañe la vida humana, fundamento de todo», afirma. Es por eso que se proponen hasta 12 modificaciones entre las que destacan los siguientes puntos.
«El aborto es la interrupción violenta de un proceso natural» por lo que «la política sobre el aborto y, por tanto, la legislación, deben tender a su progresiva reducción».
Asimismo, el ser humano engendrado y no nacido «carece de toda protección; no existe para la ley durante un largo periodo de su vida». De hecho, «se da una mayor protección, expresada en términos de garantías y controles, a los árboles sujetos a una tala que al ser humano engendrado, y mucho más todavía a los animales engendrados en riesgo de extinción. La ciencia en sus investigaciones con embriones humanos sitúa un límite de 14 días».
«Tal y como está regulado el aborto en España -prosigue el texto- aplica una mentalidad eugenésica al permitir el homicidio de seres humanos que han de nacer en un avanzado estado de gestación, si presentan anomalías fetales, a pesar de que estas no implican ningún peligro para la vida futura de aquel ser humano. ¿No es escandaloso el reconocimiento que se practica con las personas con síndrome de Down cuando logran algún buen resultado, siendo al mismo tiempo su diferencia genética un motivo para impedirles nacer? ¿Cómo calificar la muerte de quien presenta un labio leporino o padece de una anomalía en sus brazos y tantas otras causas de aborto por razones de “defectos”? ¿Tanto celebrar el reconocimiento de la diferencia entre seres humanos para terminar legislando en términos eugenésicos contra aquellos que son diferentes?».
El aborto en muchos casos no se debe a la libre elección de la mujer, «sino a la falta de ayudas económicas, sociales y educativas, que la empujan a tan dolorosa situación», según e-Cristians. «La ley debe contemplar la existencia de un programa de ayudas para las mujeres embarazadas que puedan permitirle gestar y tener su hijo en condiciones de vida dignas, criarlo y educarlo. Esta sí que sería una sociedad que ayuda a la mujer y acoge a la vida humana y su dignidad».
La asociación plantea que cuando el aborto es tan masivo, como sucede en España, y a la vez existen tantos medios al alcance para la prevención del embarazo, el resultado señala un error grave en la moral colectiva, porque pudiendo evitar un mal radical, no lo hace. También significa una dejación dañina por parte de los poderes públicos, que no hacen nada para atenuar esta anomalía crítica.
Además, e-Cristians denuncia que «las clínicas abortistas son empresas privadas que obtienen beneficios con el aborto. A pesar de ello, el grado de control sobre las mismas por parte de hacienda y sanidad son nulos, lo que les permite incumplir con toda impunidad con aquellas limitaciones que limiten su “mercado” o generen costes. La inspección sanitaria ha de velar para que cumplan las
prescripciones. El sistema estadístico no puede partir de sus datos sin mecanismo de control sobre la veracidad de los datos primarios, la inspección de hacienda ha de actuar como hace con el resto de las empresas».
El documento afirma que la ley, «con el argumento falseado de garantizar la intimidad de las mujeres, su integridad física y moral y su derecho a la libre circulación, intenta coaccionar a las personas que, sin incurrir en ninguno de estos supuestos, ejercen sus derechos constitucionales, orando en la proximidad de las empresas que practican abortos o repartiendo folletos informativos».
Finalmente se considera que «todo el conjunto de la nueva legislación parte de un supuesto muy negativo y, por ello, totalmente inaceptable: el aborto es un bien, y por ello se han de aplicar medidas que lo faciliten, lo fomenten, en definitiva, lo que es llana y simplemente una brutalidad».
2 Comentarios. Dejar nuevo
La alegación final contra la nueva ley me parece especialmente destacable:
«todo el conjunto de la nueva legislación parte de un supuesto muy negativo y, por ello, totalmente inaceptable: el aborto es un bien, y por ello se han de aplicar medidas que lo faciliten, lo fomenten, en definitiva, lo que es llana y simplemente una brutalidad».
Si la ley actual del aborto (ley Aído) ya es involutiva, antisocial, denigrante para las mujeres, degradante para la sociedad, y criminal para las víctimas abortadas, con lo que ahora propone esta gente buscan consolidar estas malignas deficiencias a base de prohibir denunciarlas y criminalizar a quienes lo hagan.
Matar niños no está bien. No hay más