Bajo el nombre de «Orgullo en familia: Drag Story Hours», el Ayuntamiento de Alcorcón, dirigido por PSOE, Ganar Alcorcón y Más Madrid, ha organizado para el día 14 de junio un cuentacuentos protagonizado por drag queens, dirigido a niños de 3 a 11 años, en el marco del Día Internacional del Orgullo LGTBI.
Esta iniciativa ha sido fuertemente criticada por los partidos en la oposición, PP y Vox, así como por diversas asociaciones.
Adoctrinamiento
El adoctrinamiento infantil no es un tema que deba tomarse a la ligera. La niñez es una etapa crucial en la formación del individuo, y cualquier intento de influir de forma perversa ideológicamente a los más pequeños debería de prohibirse.
La propuesta de someter a niños tan jóvenes a la lectura de cuentos por drag queens, bajo el pretexto de promover la diversidad y la inclusión, es un acto que raya en lo inmoral. No se trata de diversidad ni de inclusión, se trata de adoctrinamiento por muchos adornos que se quieran poner.
Es inconcebible que un gobierno local permita y promueva actividades que expongan a los niños a conceptos confusos y antinaturales sobre la identidad de género y la sexualidad, especialmente cuando se disfrazan de eventos educativos. Someter a los niños a una narrativa específica sobre la diversidad sexual a una edad tan temprana no es más que una forma de atentar contra su inocencia.
Proteger a la infancia
El portavoz del PP, Roberto Marín Vergara, ha señalado acertadamente que la alcaldesa debería centrar sus esfuerzos en proteger a la infancia en lugar de buscar polémicas para desviar la atención de su gestión. Los niños no deben ser utilizados como herramientas para agendas políticas o ideológicas.
Cada actividad educativa debe ser minuciosamente evaluada para asegurar que su contenido es apropiado y beneficioso para el desarrollo integral del niño. Es inaceptable que se use la educación como un medio para imponer ideologías a los más vulnerables.
Por su parte, Vox ha sido aún más contundente al calificar el evento de «grooming trans», destacando el peligro que supone la exposición de menores a comportamientos y conceptos inapropiados para su edad. El artículo 189.3 del Código Penal establece claramente que la corrupción de menores implica hacer participar a un menor en comportamientos de naturaleza sexual que perjudiquen su desarrollo. Es alarmante que se tenga que recordar esta legislación en contextos donde la inocencia infantil debería ser la prioridad indiscutible.
Una agenda perversa
La construcción de una sociedad civilizada no debe pasar por el adoctrinamiento de los niños. Los valores de respeto y tolerancia en la sociedad no son compatibles con una agenda vilmente impuesta.
La respuesta del Ayuntamiento de Alcorcón, justificando el evento como un esfuerzo para «normalizar la diversidad» y «fomentar el respeto desde edades tempranas», suena a broma barata, pues en realidad se trata de un acto sumamente irresponsable y contraproducente.
El adoctrinamiento a través de eventos como «Drag Story Hours» en Alcorcón no es solo inmoral, sino que es una flagrante violación a la confianza que los padres depositan en las instituciones educativas y municipales.
