Lo políticamente correcto se impone en la capital catalana. El Ayuntamiento de Barcelona ha publicado un documento, según explica el propio consistorio, para «construir un mundo más igualitario» que ha titulado ‘Guía de comunicación inclusiva‘.
Esta guía es fruto de la dictadura de lo políticamente correcto y de la imposición de un lenguaje ligado a ideologías como la ideología de género y ha sido promovida por el equipo de Gobierno de Ada Colau.
La guía de comunicación inclusiva, por ejemplo, propone llamar «persona migrante» en lugar de «persona inmigrante»; o llamar «persona en situación administrativa irregular» a un «inmigrante ilegal». Según el Ayuntamiento de Ada Colau ya no se puede llamar «persona de color» a un negro, sino «persona negra», «persona racializada» o «persona afrodescendiente».
El despropósito de esta Guía afirma que hay que llamar al «terrorismo islámico» o «terrorismo yihadista», «Al Qaeda», «Daesh» o «Boko Haram».
El propio documento se justifica afirmando que «una comunicación libre de estereotipos y prejuicios y que sea respetuosa con los colectivos oprimidos y/o vulnerabilizados es esencial para una buena convivencia». Por ello, según el texto es importante «tener presente la manera como las personas queremos ser nombradas y escucharnos.
«Los cambios en nuestras sociedades -prosigue el documento- son constantes y configuran una pluralidad que cada vez más abraza su diversidad y su complejidad. Reflejar esta diversidad también en el lenguaje nos ayudará a construir un mundo más justo e igualitario. ¡Te ayudamos a hacerlo!».
El documento también propone llamar «madre» a una «madre soltera», «personas mayores» a «los abuelos y abuelas» o «las familias» a «los padres, padres y madres».
La dictadura del lenguaje, la dictadura de lo políticamente correcto
La dictadura de lo políticamente correcto aborda en particular los problemas en cuanto a la libertad de hablar, pero en su dimensión pública y política.
El peligro de esta dictadura ya ha sido descubierto y hasta expresado en la literatura (por ejemplo lo escribió Orwell, 1984). Desde un punto de vista, lo políticamente correcto puede parecer gracioso. Parece ser un juego de palabras. ¿Realmente tiene importancia cuando dices o escribes Líder en vez de Presidente; Asesor de ventas en lugar de Vendedor; Discapacitado en lugar de Inválido? No mucho, al menos no muy seriamente.
Pero también hay ejemplos más importantes: Negro se vuelve Afro-Americano; Hispano en Chicano; los hombres en la Humanidad. Y finalmente; una Prisión es reemplazada por una Correccional, Feliz Navidad por Felices Fiestas, Vacaciones de Navidad por Vacaciones de Invierno.
El catedrático de Filosofía de la Cultura de la Universidad Católica de Lublin (Polonia), Piotr Jaroszynski, afirmaba hace unos años en una conferencia en la Universitat Abat Oliba CEU: «Según una definición nueva, PC engloba la discriminación, la represión, la injusticia, los prejuicios, la exclusión, la marginalización por raza, género, grupo minoritario, el environmentalismo, educación multi-lingual, orientación sexual, oposición al capitalismo, el dominio del hombre, los derechos de los animales, la clase social. Es la discriminación expresada sobre todo en el lenguaje. El más importante movimiento para los seguidores de PC es ajustar nuevas palabras al idioma, lo cual sería un lenguaje sin criterio».
Según el experto el concepto del «mal» queda neutralizado en esta ideología: «En lugar de hablar del «mal», nos enseñan a hablar de «diferencias», «diversidad» y «minorías». Debemos ser tolerantes a cualquier cosa que sea diferente. Somos manipulados para hablar en términos de tolerancia y no en términos del bien y el mal«.
El significado de la «tolerancia»
«El significado de la palabra «tolerancia» hoy en día -prosigue Jaroszynski- es algo vaga, porque la palabra ha llegado a ser un eslogan o una frase hecha. El eslogan, en su forma más extrema, es el revés de la moralidad tradicional. ¡La tolerancia significa hacer el mal y evitar el bien! ¿De qué otra manera podemos explicar porque los pervertidos y los criminales son protegidos? ¿Cómo podemos explicar la invasión de libros y películas que glorifican el mal y presentan blasfemias contra el cristianismo?».
Con esta Guía de comunicación inclusiva, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido promover lo políticamente correcto, reinventar el lenguaje y construir así un nuevo marco de referencias culturales cercano a sus postulados.