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Debate sobre el suicido asistido en Canadá

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La Canadian Medical Education Journal ha publicado un editorial escrito por Marcel F D’Eon, Mark S Komrad y Jeremy Bannon titulado: «Teaching suicide prevention: a Canadian medical education conundrum» (Enseñando la prevención del suicidio: un enigma en la educación médica canadiense). 

Este informe aborda una compleja problemática dentro del currículo de educación médica: la tensión entre la prevención del suicidio y la eutanasia (MAiD, por sus siglas en inglés) para pacientes con trastornos mentales.

La paradoja educativa: MAiD y la prevención del suicidio

Los autores plantean una pregunta crucial para la educación médica: ¿Cómo enseñar sobre MAiD para pacientes con enfermedades mentales, mientras simultáneamente se promueve la prevención del suicidio?

Esta cuestión surge en un contexto donde los estudiantes y residentes deben aprender a prevenir conductas suicidas en algunos pacientes, mientras se les inculca que deben asistir a otros que solicitan MAiD, ambos casos con implicación de comportamientos autodestructivos con intención de morir.

Por tanto, los profesores de medicina deben plantearse cómo formar y educar a los estudiantes y residentes de medicina, dada la amplia y divergente gama de opiniones a nivel local e internacional.

El debate sobre el suicidio y MAiD

El Dr. John Maher, editor del Journal of Ethics in Mental Health, subraya esta paradoja: enseñar a prevenir el suicidio, caracterizado por comportamientos autodestructivos con intención de morir, y al mismo tiempo asistir en MAiD a pacientes que manifiestan la misma intención, genera una evidente incongruencia. 

 MAiD es suicidio por nombre y definición: Asistencia Médica para Morir. Los médicos proporcionan “asistencia” y facilitan la muerte que el paciente solicita. 

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades define el suicidio como «muerte causada por autolesiones con la intención de morir». 

En MAiD, la decisión es del paciente, por lo tanto, suicidio.

A la luz de esta reflexión  Dr. John Mayer, editor del Journal of Ethics in Mental Health, también ha señalado esto. ¿Cómo se supone que los educadores enseñan a los estudiantes a prevenir el suicidio en algunos pacientes que presentan una  «conducta autoinfligida con la intención de morir» y simultáneamente asisten a pacientes que solicitan MAiD, mostrando igualmente una «conducta autoinfligida con la intención de morir»?

Hay que tener en cuenta que más allá de discutir la definición de suicidio, dentro de Canadá hay personas y grupos de médicos que se oponen a MAiD, particularmente para pacientes psiquiátricos.

La cuestión de la autonomía

El estudio señala como muy importante el concepto de autonomía, que aunque valioso, se encuentra limitado por el contexto y las relaciones interpersonales. 

Por ejemplo, los pacientes con trastornos mentales a menudo se enfrentan a largas listas de espera para recibir atención, acceso limitado a tratamientos especializados y presentan  recursos económicos insuficientes, factores que indudablemente influyen en la decisión de solicitar MAiD. ¿Cómo podrían estas circunstancias no influir en la decisión de MAiD?

El apoyo en la autonomía en la decisión de los pacientes es muy importante en el ámbito médico. Sin embargo, en el contexto de MAiD, esta autonomía no ayuda a llevar una mejor vida, ya que la decisión de recurrir a MAiD elimina la posibilidad de vivir con un sentido de gratitud y pertenencia, pues no hay vuelta atrás.

¿Cómo se aborda con los estudiantes la autonomía del paciente?

Primero, no hay decisiones completamente autónomas. Vivimos en un contexto con relaciones y limitaciones entrelazadas donde nuestras decisiones se toman, al menos en parte, después de considerar lo que es posible y deseable dentro de nuestras situaciones únicas.

El ejercicio de la autonomía demuestra que mirando hacia atrás, reflexionamos y aprendemos de lo que hemos elegido en otras ocasiones con el fin de mejorar. Pero el ejercicio de la autonomía en la decisión de MAiD no lleva a una vida más plena, y no podemos vivir con un mayor sentido de logro o pertenencia, pues no hay vuelta atrás.

La preocupación fundamental del editorial «Teaching suicide prevention: a Canadian medical education conundrum» es si de verdad se dejará un espacio para el desacuerdo y el diálogo honesto en estos temas. ¿Por qué, de no ser así, qué mensaje se enviará a los estudiantes y residentes y a qué costo?

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