La enfermera católica Gudrun Kristofersdottir ha llegado a un acuerdo con CVS Pharmacy por una demanda interpuesta por discriminación religiosa, según han relatado sus abogados.
Kristofersdottir había iniciado la demanda en 2024 tras ser despedida de una clínica CVS MinuteClinic en Florida por negarse a recetar anticonceptivos y medicamentos abortivos, en conformidad con sus creencias religiosas.
Desde 2014 hasta 2022, CVS había otorgado a Kristofersdottir una acomodación religiosa que le permitía abstenerse de recetar medicamentos que consideraba moralmente inaceptables.
Durante ese período, cuando los pacientes solicitaban anticonceptivos, ella los derivaba a otro proveedor sin ningún problema.
Sin embargo, en 2021 CVS revocó todas las acomodaciones religiosas previamente concedidas, provocando el despido de Kristofersdottir en abril de 2022.
Según el documento judicial, CVS podría haber reasignado a Kristofersdottir a una posición virtual, una clínica más grande, roles educativos o de capacitación, o bien mantener la acomodación religiosa original.
La demanda resaltó que Kristofersdottir cree firmemente en la doctrina católica sobre la dignidad humana, el matrimonio y la protección de la vida desde la concepción.
Expresó además que «el potencial procreador del acto sexual no debe ser alterado mediante dispositivos o procedimientos», y que «el aborto es un mal moral que viola la obligación humana de proteger la vida desde su concepción».
Finalmente, el 21 de marzo de 2025 se anunció el acuerdo confidencial entre ambas partes. «Estamos felices de anunciar que alcanzamos una resolución satisfactoria del caso», afirmó Taub, destacando la satisfacción de Kristofersdottir.
Este caso se suma al de Robyn Strader, una enfermera de Texas que también demandó a CVS por motivos similares en 2023, obteniendo igualmente un acuerdo favorable en 2024 tras la revocación de su acomodación religiosa.