¿Cuál es el mejor videojuego?

Desde juegos aparentemente inofensivos como Minecraft, FIFA, Zelda y Animal Crossing, hasta títulos polémicos como Cyberpunk, Far Cry 5, Witcher y Assassin’s Creed, la diversidad de opciones es vasta. Sin embargo, más allá de la diversión, los videojuegos pueden tener un impacto significativo en la mente y en la vida de quienes juegan ¿Cuál es el mejor videojuego?

Explorando videojuegos

Comencemos explorando los juegos que se consideran inofensivos. Minecraft, un fenómeno cultural en sí mismo, fomenta la creatividad y la colaboración, mientras que FIFA ofrece una experiencia de simulación deportiva que promueve la competencia amistosa. Zelda y Animal Crossing, con sus mundos encantadores y desafíos, proporcionan escapismo sin las connotaciones negativas asociadas con algunos otros títulos.

Por otro lado, juegos como Cyberpunk, Far Cry 5, Witcher y Assassin’s Creed pueden plantear preocupaciones. Estos juegos a menudo presentan narrativas que glorifican la violencia, el libertinaje y la moral cuestionable. No son neutrales pues responden claramente a una ideología programada y destructiva. Por ejemplo, Assassin’s Creed, con su lema «Nada es verdad, todo está permitido», promueve una visión nihilista del mundo y ataca directamente a la Iglesia Católica.

No son solo formas de entretenimiento

Es esencial reconocer que los videojuegos no son solo formas de entretenimiento; son productos diseñados por equipos de desarrollo que comprenden psicología y neurociencia para captar y retener la atención del jugador en incluso modificar sus comportamientos.

Como explica la conocida psiquiatra Marian Rojas, la dopamina es “una hormona que se activa cuando alguien visualiza un objeto de placer, como el alcohol, drogas, porno, videojuegos o incluso el mundo de las pantallas. En el momento en que alguien contacta con esa droga recibe el mayor pico de dopamina, y luego esta empieza a disminuir hasta generar un vacío y una necesidad de volver a consumir”.

Marian en su nuevo libro «Recupera tu mente, reconquista tu vida» nos invita a emprender un viaje por las complejas «autopistas» neuronales que gobiernan nuestra mente. Este recorrido nos sumerge en los intrincados mecanismos de la dopamina y las adicciones. La autora profundiza en cómo la industria busca captar la atención del jugador a través de los algoritmos y modificar su sistema de recompensa.

En la misma línea, Nir Eyal, autor del libro «Hooked», explora cómo se pueden crear productos adictivos, y aunque su trabajo no se limita a los videojuegos, sus ideas son relevantes en este contexto. Los diseñadores de juegos a menudo emplean técnicas para mantener a los jugadores enganchados, como recompensas intermitentes y progresión gradual, lo que puede llevar a la dependencia y al exceso de tiempo dedicado al juego.

Enfoque equilibrado

El aspecto psicológico del comportamiento del jugador es fundamental. Los estudios muestran que los videojuegos pueden tener efectos tanto positivos como negativos en la salud mental. Si bien jugar moderadamente, con juegos controlados y pautas establecidas puede mejorar la coordinación mano-ojo, fomentar el trabajo en equipo y desarrollar la mente; el exceso de juego puede conducir a problemas como la adicción, modificación de conductas, el aislamiento social y la disminución del rendimiento académico.

Por lo tanto, es crucial promover un enfoque equilibrado hacia el uso de videojuegos. Los padres y educadores deben estar atentos a los juegos a los que sus hijos están jugando y participar en conversaciones significativas y educativas sobre los temas que presentan. Las clasificaciones de edad y las pautas de tiempo de juego pueden ayudar a establecer límites saludables.

Los videojuegos en la mayoría de los casos no están hechos para la moderación sino todo lo contrarió: buscan generar adicción. Por ello, es casi heroico tener autocontrol, darles el tiempo justo y no acabar convirtiéndolos en una grandeza de falso placer y control.

El primer videojuego católico

El sacerdote Rob Galea ha marcado un hito al lanzar MetaSaint, el primer videojuego católico disponible en la popular plataforma ROBLOX, con sus 70 millones de usuarios diarios, con el objetivo de llevar el mensaje del Evangelio a la generación ‘Alfa’ (individuos entre los 0 y 30 años). El impacto ha sido notable, con medio millón de jóvenes alcanzados solo durante la Semana Santa, la primera semana de su lanzamiento.

Galea explica la motivación detrás de esta iniciativa: «Las encuestas revelan que la generación “Alfa” pasa hasta ocho horas al día jugando en Roblox. Con el equipo de Icon Ministry, investigamos si se hablaba de Jesucristo dentro de esta plataforma y no encontramos nada. Así nace MetaSaint, éste es el lenguaje que hablan los jóvenes, y así podemos entrar en su mundo».

El juego fue creado con la colaboración de destacados desarrolladores de videojuegos, con experiencia en títulos como Fortnite y colaboraciones con marcas reconocidas como Nickelodeon, Paramount y LEGO.

Rob Galea busca alcanzar a quienes están perdidos y alejados de Dios, especialmente los jóvenes. En este caso, su videojuego es un instrumento más para perseguir un buen fin. El uso de videojuegos puede ser una herramienta benévola en algunos casos. Sin embargo, como se ha visto en párrafos anteriores, en general conlleva riesgos. Por ello, es imprescindible discernir bien qué juegos jugar y cómo jugarlos, es importante considerar el contenido y el impacto potencial en la percepción de la vida  y el comportamiento humano.

El mejor protagonista de tu propia vida

El Papa Francisco, en un discurso dirigido a los jóvenes reunidos en Brzegi en 2016, instó a la audiencia joven a no conformarse con una vida de pasividad, destacando que no vinieron al mundo para «vegetar» o tomarlo con calma, sino para dejar su huella. 

El Papa expresó su preocupación por el impacto de los videojuegos como una forma de escapismo que aleja a las personas de la realidad y las lleva al pasotismo. En lugar de ello, exhortó a los jóvenes a convertirse en agentes de cambio activos en la sociedad, llamándolos a ser «políticos, pensadores, activistas sociales» .

Cada uno de nosotros está llamado a realizar el sueño que Dios tiene pensado para él. Hemos sido creados para cosas grandes, destinados a dejar una huella significativa en el mundo que nos rodea. Somos los protagonistas de nuestra propia historia.

El plan de Dios supera con creces la historia de cualquier videojuego. He aquí el verdadero desafío: ser el mejor protagonista de nuestra propia vida, llevando a cabo el propósito divino que nos ha sido encomendado. ¿Acaso esto no supera con creces a cualquier videojuego?