“Hay que regular la pornografía, ahí se educan las manadas”. Esta es la afirmación que hacía en una entrevista la socialista Andrea Fernández en junio de 2019. Ahora, la diputada más joven de España ratifica en un tuit que Pedro Sánchez se compromete a controlar “el acceso a la pornografía”.
Fernández, nacida en León y abogada, tuiteó el pasado 4 de enero lo siguiente: “Pedro Sánchez manifiesta su compromiso con el control en el acceso a la pornografía. Hacemos camino al andar”.
Cabe recordar que ese compromiso es parte de los adquiridos en el acuerdo PSOE-Unidas Podemos (UP) y contempla proteger a los menores “de la creación, difusión y exposición de pornografía”.
Otras de las cuestiones abordadas en ese pacto hacían referencia a temas también objeto de debate y menos positivos para la sociedad en su conjunto, entre ellos regular la eutanasia y acabar con la asignatura de Religión.
Defensa de los menores ante el porno
En el caso que nos ocupa, el documento ‘Coalición progresista. Un nuevo acuerdo para España’, en el punto 7.6 sobre la pornografía, afirma lo siguiente: “perseguiremos la trata y explotación sexual, especialmente de menores y los protegeremos de la creación, difusión y exposición de pornografía”.
A continuación, añade: “asimismo, impulsaremos una protección reforzada de los menores para evitar el acceso a la pornografía, sujeta a las medidas más estrictas en línea con la nueva normativa audiovisual del Parlamento Europeo”.
Hay que recordar que el consumo de pornografía causa daños de difícil resolución, como fomentar la prostitución; aumento de agresiones sexuales y violencia machista; secuelas graves en niños y adolescentes; perjuicios al matrimonio y la familia; e incluso deterioros del cerebro.
Fernández, abolicionista del porno y la prostitución
Volviendo a la opinión de la joven diputada socialista, en unas declaraciones en una entrevista publicada en junio de 2019 en El Español, Fernández se declaraba abolicionista tanto sobre la prostitución como la pornografía.
Cuando le preguntaban acerca de las leyes pendientes en materia de igualdad, una de sus pasiones, su respuesta era que “es necesaria una ley contra la trata y el tráfico de seres humanos”.
Sobre todo, insistía, “hay que actuar contra la pornografía, porque es un ámbito sobre el que apenas se ha trabajado y es lo que está educando manadas”.
“Que un niño o una niña que nunca ha tenido una experiencia sexual pueda ver todo tipo de sexualidad misógina en internet es grave, tiene que dejar de ser un tabú y la política tiene que entrar de lleno”, advertía.
También manifestaba que es un tema complejo y que regular el tráfico en internet con una ley nacional es prácticamente imposible. “Debemos ser más ambiciosos porque es algo que tiene que trabajarse en clave europea o internacional”.
Además, “es sintomático que el porno que se consume esté basado mayoritariamente en la violencia y en las agresiones hacia las mujeres. Aquello con lo que nos excitamos también es político y debemos trabajar a través de la educación y la regulación”.
“Personalmente soy abolicionista, pero el porno tiene que estar regulado en cuanto al consumo, especialmente para menores de edad”, concluía.
Acceso al porno en los países del entorno
Por otra parte, hay que destacar que hay países del entorno que ya han adoptado medidas para ejercer un control o restringir el acceso de los menores a la pornografía.
Francia, por ejemplo, aprobó recientemente el control parental obligatorio para el porno, una decisión del presidente Macron para forzar a las webs a verificar la edad de sus usuarios.
Otro país vecino que ha adoptado medidas es Reino Unido, que a mediados del año pasado restringió el acceso de los menores a la pornografía.
El 15 de julio de 2019 entraba en vigor una normativa por la que todos los usuarios de internet que quieran ver contenidos para adultos se verán obligados a demostrar que son mayores de 18 años o se les impedirá el acceso.
La nueva ley establece que cualquier proveedor comercial de pornografía online deberá realizar “comprobaciones sólidas de verificación de la edad de los usuarios” que garanticen que sus visitantes sean adultos.
Mientras, al otro lado del Atlántico, un informe del Institute for Family Studies (IFS) analizaba lo que piensan los estadounidenses sobre si se debe prohibir la pornografía.
La mayoría la considera “moral y socialmente problemática”, y un 65% considera que debe ser ilegal para los menores, mientras solo el 5% cree que debe ser legal.