En el día de hoy se celebrará una Misa especial presidida por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, a las 3:00 p.m. en la Basílica de San Pedro.
La Misa será un evento abierto a todos, sin necesidad de entrada, permitiendo que fieles de diversas partes del mundo se reúnan en Roma para rendir homenaje al Papa polaco, quien falleció el 2 de abril de 2005.
Este acto de fe permitirá a los asistentes reflexionar sobre la vida, el mensaje y el legado de San Juan Pablo II, cuya figura sigue siendo fuente de inspiración para millones de católicos a nivel mundial.
Con su papado de más de 26 años, San Juan Pablo II marcó un hito en la historia reciente de la Iglesia, desempeñando un papel crucial en la caída del comunismo y promoviendo el diálogo interreligioso.
Su canonización en 2014 solidificó su lugar como uno de los papas más venerados de todos los tiempos.
Vigilia de oración y mensajes del Papa Francisco
La jornada continuará con una vigilia de oración a las 9:00 p.m. en la Plaza de San Pedro, que será presidida por el Arzobispo Tadeusz Wojda, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.
La vigilia será un acto bilingüe, en polaco e italiano, para honrar las raíces polacas del Papa San Juan Pablo II y su impacto global en la Iglesia Católica.
Durante este evento, el Arzobispo Wojda será acompañado por el Cardenal Stanisław Dziwisz, quien fue secretario personal de San Juan Pablo II durante más de 40 años y quien también concelebrará la Misa en la Basílica de San Pedro.
El Papa Francisco ha enviado una bendición especial a todos los que participarán en las celebraciones, expresando su deseo de que este Jubileo sea un tiempo de esperanza y renovación espiritual.
En una carta dirigida al Cardenal Dziwisz, el Papa Francisco escribió: «Invocando la intercesión de la Virgen María y de San Juan Pablo II, les bendigo de todo corazón a ustedes y a todos los que participen en las celebraciones del 2 de abril».
Además, el Cardenal Baldassare Reina, Vicario General de la Diócesis de Roma, ha invitado a los fieles de Roma a unirse a estas celebraciones como una oportunidad para dar gracias a Dios por el gran regalo de la vida y el servicio pastoral de San Juan Pablo II.
Esta invitación subraya el impacto que el Papa tuvo no solo en la Iglesia universal, sino en la comunidad local de Roma, donde su presencia siempre fue recibida con fervor y devoción.
El 2 de abril de 2025 será, por tanto, una jornada de reflexión y renovación espiritual, en la que los fieles del mundo entero se reunirán para recordar al Papa San Juan Pablo II.
