Transcribimos el comunicado del Arzobispado de Barcelona
Ante la polémica generada por la celebración de la Misa con motivo de la beatificación del joven mártir Joan Roig Diggle, prevista desde hacía un año, y que ha coincidido con un momento especialmente delicado a causa de la pandemia, queremos manifestar que:
En primer lugar, el Arzobispado de Barcelona y la Asociación de Amigos de Joan Roig Diggle, organizadores del acto, queremos pedir disculpas a aquellas personas que se hayan sentido heridas, mientras sufrimos restricciones en nuestra vida laboral y familiar. La Misa se celebró cumpliendo escrupulosamente todas las medidas exigidas por la legislación vigente, como se ha ido haciendo desde el inicio de la pandemia en todas las iglesias de la archidiócesis.
En segundo lugar, queremos manifestar nuestro desconcierto por la respuesta de algunas autoridades a la celebración de una Misa que cumplía todos los requisitos legales y condiciones sanitarias. Además, desde hace varias semanas, todas las instituciones habían recibido una invitación a esta Misa. Ante las actuales restricciones de aforo, a través de los medios de comunicación y las principales redes sociales, se ofreció la posibilidad de seguir este acto litúrgico por radio, televisión e Internet.
Finalmente, nos unimos a la petición del mundo de la cultura y de la restauración para que lo antes posible se pueda reiniciar su actividad económica, con las medidas oportunas que minimicen el riesgo de contagio.
Barcelona, 8 de noviembre de 2020
Para poder ver que sí se cumplieron las medidas de seguridad, nos parecen relevantes dos imágenes: