La montaña rusa de la actualidad no nos deja un minuto libre: la corrupción relacionada con las mascarillas, el restaurante Chalana y otros esperpentos del caso Ábalos, el escandaloso gol anulado que permite a todo el mundo percibir el olor a chamusquina de la Federación Española de Fútbol, el terrible incendio que azotó Valencia…, hacen que parezca que han pasado muchos meses desde las elecciones gallegas.
Allí, en mi tierra, la vicepresidenta del gobierno, Yolanda Díaz, se permitió la licencia de clausurar la campaña electoral con unos versos que Lorca dedicó a Rosalía al visitar su tumba (Canción de cuna para Rosalía de Castro muerta), proclamando: “Santiago vive como propia a dor de Palestina, ¡viva Palestina libre!”. Reconozco que me siento absolutamente incapaz de entender nada, porque no se puede ser alto y bajo en el mismo mitin, no se puede aplaudir una cosa y la contraria… O tal vez sí. Ella sí.
Nos pide a las mujeres libres que no tengamos miedo, que votemos, que luchemos para terminar con los sistemas patriarcales, que peleemos para seguir avanzando en los derechos de nuestras hijas y nuestras nietas. Nos arenga para no ceder ni un milímetro en la lucha contra la violencia machista, para que estemos dispuestas a defender a toda mujer que quiera romper el techo de cristal.
Y, esa misma mujer que quiere romper el techo de cristal, termina una campaña electoral gritando: “¡Viva Palestina libre!”. A lo mejor, la he malinterpretado, y con ese grito de libertad no está aplaudiendo a un régimen político como Hamás, un régimen donde las mujeres tienen que entender que las palizas de sus maridos son terapéuticas, donde las mujeres tienen que aprender que el golpe del esposo es dulce como una pasa… A lo mejor, por lo que la vicepresidenta del gobierno gritaba es por la libertad de esa parte de la población palestina, la femenina. Será eso seguramente, será que incita a las mujeres palestinas a rebelarse contra la opresión machista que sufren.
Porque, una mujer que ha calificado como machistas a gobernantes que han permitido que mis hijas, y también la suya, hayan paseado por la calle Real de Ferrol sin llevar puesto el hiyab, no creo que se atreva a aplaudir la actuación de unos líderes machistas opresores como los dirigentes de Hamás. Probablemente, la he malinterpretado, y le pido disculpas en este 8 de marzo. La sororidad se define como la relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres para generar redes de apoyo que impulsen cambios sociales. Yo, como gallega libre, le brindo todo mi apoyo para ayudar a liberar a las mujeres palestinas de la represión machista.
Instagram: @whynottwelve
Yo, como gallega libre, le brindo a Yolanda Díaz todo mi apoyo para ayudar a liberar a las mujeres palestinas de la represión machista Share on X