A medida que la denominada generación milenials va llegando a una nueva etapa de la vida (el mayor de ellos cumplirá 39 años este año), se vislumbra una imagen más clara de cómo los miembros de esta generación están estableciendo sus propias familias.
Un análisis de los datos del gobierno realizado por Pew Research Center muestra que los milenials están tomando un camino diferente para formar, o no formar, familias. Los milenials siguen a las generaciones anteriores a la misma edad en tres momentos típicos de la vida familiar: vivir en una unidad familiar, tasas de matrimonio y tasas de natalidad.
Investigaciones anteriores destacan no solo el gran tamaño de la generación milenials, que ahora supera a los Baby Boomers como los más numerosos, sino también su diversidad racial y étnica y sus altos índices de logro educativo. Esta investigación también señala que los milenials han sido más lentos que las generaciones anteriores para establecer sus propios hogares.
Vivir con una familia se define en el estudio cómo vivir con un cónyuge, el propio hijo (o hijos) o ambos, cónyuge e hijo. Usando esta definición, los milenials son mucho menos propensos a vivir con una familia propia que las generaciones anteriores cuando tenían la misma edad. En 2019, el 55% de los milenials vivía en este tipo de unidad familiar. Esto se compara con el 66% de la generación X en 2003, el 69% de Boomers en 1987 y el 85% de los miembros de la Generación Silenciosa en 1968.
Los milenials están más rezagados en cuanto a compartir con un cónyuge y un hijo. Solo tres de cada diez milenials estuvieron en esta categoría en 2019, en comparación con el 40% de la generación X, el 46% de los Boomers y el 70% de los Silencios cuando tenían su edad.
Al mismo tiempo, la proporción de milenials que viven con un cónyuge y sin hijos es comparable a las generaciones anteriores (13%), mientras que la proporción que vive con un hijo pero sin cónyuge (12%) es la misma que la Generación X pero superior a Boomers y Silencios.
Entre los milenials, hay diferencias significativas en la proporción que vive en una familia propia por raza, etnia y nivel educativo. Los milenials negros son los menos propensos a vivir en una familia: el 46% lo hace, en comparación con el 57% de los Millennials blancos e hispanos y el 54% de los asiáticos. Los Millennials negros tienen más probabilidades que otros grupos de vivir con un hijo y sin cónyuge (22%, en comparación con el 16% de hispanos, el 9% de blancos y el 4% de Millennials asiáticos).
Los milenials que no viven en familia
Una mirada a los milenials que no viven con una familia propia revela que la mayoría vive en otras condiciones familiares: el 14% de los Millennials vive con sus padres y otro 14% vive con otros miembros de la familia.
En ambos casos, estos porcentajes son más altos que en otras generaciones cuando tenían entre 20 y 30 años. Investigaciones anteriores han demostrado que, incluso después de que la economía comenzó a recuperarse de la Gran Recesión, la proporción de milenials que viven en las casas de sus padres continuó aumentando.
Los hombres milenarios son mucho más propensos que las mujeres milenarias a vivir con sus padres (18% de los hombres en comparación con el 10% de las mujeres). Los hombres del milenio sin un título universitario son especialmente propensos a caer en esta categoría (21%, en comparación con el 12% de los hombres del milenio con un título universitario o superior).
Aproximadamente uno de cada diez Millennials (9%) vive solo. Esto es similar a la proporción de X y Boomers que lo hicieron a una edad comparable pero superior a la proporción de Silencios. Alrededor del 7% de los Millennials viven en un hogar con miembros no familiares.
