Hace menos de diez días ocurrió un suceso sorprendente en el pueblo de Laukiz, ubicado en Vizcaya, que se inscribe en la colonización ideológica que la izquierda está desarrollando en los colegios. Un padre remitió una misiva dirigida a la dirección del colegio donde estudia su hijo de 10 años, mostrando su incomodidad respecto a lo que se le había enseñado en el aula.
Aunque esta situación podría parecer normal, resulta excepcional debido al contenido inapropiado que estaban enseñando al pequeño: específicamente, el significado de un encuentro sexual entre tres personas, conocido como «trío». Sin embargo, estos episodios están contemplados en el «Plan Estratégico para la Coeducación y la Prevención de la Violencia de Género en el sistema educativo» del Gobierno vasco, que se implementa desde hace años en los colegios de la autonomía para introducir la ideología de género y sus postulados en el aula.
No se limitaron únicamente a enseñarle eso durante la clase, ya que según relató el padre en la carta, se abordaron de manera extremadamente explícita diversos temas relacionados con las relaciones sexuales y prácticas distintas. Para empeorar la situación, el padre, llamado Ibai Cereijo, informó en una entrevista para el programa «Fin de Semana» de COPE que los activistas seleccionados por el colegio para impartir estas clases lo hacen sin la supervisión de profesores o personal directivo.
«Los niños quedan a solas con estos ‘técnicos de la mancomunidad’, quienes no rinden cuentas a nadie. Si mi hijo no me hubiera contado sobre esta charla, nunca me habría enterado de que estaban hablando de tríos en esa lección«, explicó Ibai Cereijo. En efecto, si no fuera por la buena comunicación entre padre e hijo, Ibai nunca habría descubierto lo que estaba sucediendo en las aulas.
A pesar de que presentaron una solicitud al colegio, esta fue ignorada en beneficio del objetivo de colonización ideológica que desarrollan. Tal como relató el padre, si no fuera por su hijo de diez años, Ibai nunca habría tenido conocimiento de lo que se estaba discutiendo en el colegio. Fue al recoger a su hijo y entablar una breve conversación sobre el día que el niño se mostró «escandalizado» y profundizó en lo que le habían enseñado.
«Comienza a contarme cosas que no deberían haber ocurrido, pero lo que más me escandaliza es que se atrevan a hablarles a los niños sobre lo que es un trío», afirmó a COPE. Fue entonces cuando envió la carta al colegio, recibiendo una respuesta bastante indiferente. «Me trataron como si estuviera quejándome por un asunto menor relacionado con la rutina diaria de clases… Me dijeron que era una actividad programada, impartida por ‘técnicos de la mancomunidad’, y que continuarían con ella», explicó.
Estos técnicos, como mencionó el padre, son activistas del movimiento LGTBI que visitan diferentes colegios para impartir charlas «absolutamente inapropiadas». Al parecer, estas charlas se llevaron a cabo sin previo aviso a los padres. Según lo relatado por el padre, ya habían notificado al colegio en septiembre que no deseaban que su hijo asistiera a estas charlas y solicitaron que se les informara sobre los días en que se impartirían, para que su hijo no asistiera. Sin embargo, hicieron caso omiso a su petición, vulnerando su derecho constitucional a educar a su hijo de acuerdo con sus valores éticos y morales.
«He decidido emprender esta batalla para animar a otros padres y que no tengan miedo y reivindicar sus derechos y que se imponga el sentido común» ha sentenciado.
