En una entrevista a Diario Médico en la reciente XXIX edición del Congreso Nacional de Derecho Sanitario, el magistrado conservador del Tribunal Constitucional César Tolosa Tribiño, reconocido por su trayectoria en el ámbito judicial, ha reafirmado su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales en el contexto sanitario. Se trata de un magistrado incómodo para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reformó el Tribunal Constitucional a la imagen y semejanza de su ideología legal como se ha podido ver en sus posteriores sentencias.
Con especial énfasis en temas controvertidos como la eutanasia y la objeción de conciencia de los sanitarios, Tolosa Tribiño ha compartido sus perspectivas legales y éticas, reafirmando la importancia de la objeción de conciencia en el marco de la práctica médica.
El magistrado, con una larga trayectoria que incluye su paso por el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, ha sido claro en su discurso sobre la eutanasia. A pesar de las sentencias que avalan la ley de eutanasia, Tolosa Tribiño subraya la existencia de «conflictos constantes» en su aplicación.
«Los conflictos van a existir», afirma, destacando cómo la ética personal y la legalidad jurídica pueden no coincidir siempre. En palabras del magistrado, «hay personas que se oponen radicalmente a la posibilidad de la eutanasia», lo que evidencia la complejidad y diversidad de opiniones en este tema.
Al hablar sobre la objeción de conciencia del personal sanitario, Tolosa Tribiño resalta la necesidad de una regulación específica. Citando el artículo 10 de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, el magistrado señala que la objeción de conciencia debe ejercerse de acuerdo con la legislación interna de cada país. En este contexto, menciona una sentencia de 1982 del Tribunal Constitucional que, aunque reconoce el ejercicio del derecho a la objeción de conciencia sin una ley específica, sugiere que lo ideal sería contar con una normativa al respecto.
El magistrado va más allá al discutir la posibilidad de una objeción de conciencia institucional y la creación de registros. Argumenta que la objeción de conciencia no es un derecho fundamental, sino un derecho constitucionalizado, cuya regulación depende de la legislación ordinaria.
Tolosa Tribiño aboga por una regulación que contemple principios generales y no se limite a leyes sectoriales, subrayando que «lo que no puede ser es que esté regulada de formas diferentes, dependiendo de cuál sea esa actuación médica».
El enfoque de Tolosa Tribiño en la entrevista pone de manifiesto la complejidad y la sensibilidad de temas como la eutanasia y la objeción de conciencia en el ámbito de la salud.
Sus comentarios reflejan una postura conservadora que valora la protección de las creencias individuales de los profesionales sanitarios, al mismo tiempo que reconoce las tensiones inherentes entre la ética personal y la legalidad jurídica. En un contexto donde la eutanasia sigue siendo un tema divisivo, las palabras del magistrado resuenan con aquellos que abogan por el derecho a la objeción de conciencia en la práctica médica.
