Cristo ha resucitado. ¡Verdaderamente ha resucitado!”
Durante la Cuaresma hemos caminado por el desierto espiritual: ayunamos, oramos y ofrecimos sacrificios. Y ahora que ha llegado la Pascua… ¡es tiempo de fiesta! Pero no se trata solo de un día. La Iglesia nos regala una Octava completa —ocho días— para celebrar con gozo la Resurrección de Jesús.
¿Cómo podemos vivir esta alegría pascual en casa, como Iglesia doméstica? Te compartimos cinco formas sencillas para celebrar en familia esta semana tan especial:
1. Decora tu hogar con flores y vida nueva
La Pascua es la fiesta de la vida que vence a la muerte, y no hay mejor símbolo que las flores para recordarlo. Llena tu hogar con flores frescas: ya sean del jardín, de la floristería, del campo o hechas a mano por tus hijos.
Decora también con velas blancas, cruces decoradas, imágenes del Resucitado. Todo puede ser una catequesis visual que hable, sin palabras, del gozo pascual.
Deja que los niños elijan un «rincón de Pascua» para montar un pequeño altar familiar.
2. ¡A celebrar se ha dicho! Con comidas especiales y corazones agradecidos
Después del ayuno cuaresmal, es justo y necesario celebrar en la mesa. No tiene que ser algo complicado: simplemente elige una receta especial cada día de la octava. Puedes dejar que los niños escojan el menú o preparen algún postre con forma de cruz.
Cada comida puede convertirse en una mini-fiesta, donde se da gracias a Dios no solo por la comida, sino por el don de la familia, la fe y la vida.
Antes de comer, se puede cantar un himno pascual o rezar una breve oración de gratitud.
3. Que la música pascual inunde tu hogar
¿Sabías que hay himnos específicamente pensados para esta temporada? Canciones que llenan el alma de esperanza.
Puedes crear una playlist familiar con música católica. Haz que el gozo de la Resurrección suene en la cocina, en el coche, ¡y hasta en los juegos!
Te recomendamos crear una playlist pascual en Spotify o YouTube y compartirla con otros familiares o amigos.
4. Alarga las actividades pascuales… ¡durante toda la semana!
¿Quién dijo que todo tiene que pasar el domingo? Puedes repartir las actividades durante los ocho días.
Ideas simples y significativas:
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Sembrar flores.
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Hacer vitrales con papel de colores.
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Leer un pasaje bíblico sobre la Resurrección cada día.
Crea un «calendario de la Octava» y marca juntos cada día con una pequeña celebración o actividad.
5. Vive el Domingo de la Divina Misericordia con intensidad
La Octava culmina con el Domingo de la Divina Misericordia, una oportunidad única para experimentar el amor sanador de Dios. Jesús prometió gracias especiales a quienes se confiesen y comulguen ese día con confianza en su misericordia.
Como familia, es el momento ideal para:
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Visitar juntos el sacramento de la Reconciliación.
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Asistir a Misa y recibir la Eucaristía.
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Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia en familia.
Recuerda: ¡la misericordia es el corazón de la Pascua! Enséñales a tus hijos que siempre pueden volver a los brazos de Jesús.
¡Que la alegría pascual se quede en tu casa y llegue a tus vecinos!
Celebrar la octava de Pascua no tiene que ser complicado. Solo hace falta un poco de creatividad, apertura del corazón y disposición a vivir esta semana como lo que es: una fiesta prolongada de amor, victoria y esperanza.
Que Cristo resucitado reine en tu hogar, y que la Pascua se extienda en cada gesto de amor familiar.
¡Felices Pascuas!