El polémico supuesto Campeonato Europeo de Sexo, que había generado gran controversia en la opinión pública y del que Forumlibertas informó, ha sido suspendido tras múltiples problemas y denuncias por parte de los participantes. La representante española, Selva Lapiedra, ha declarado que «la situación se había ido de madre» y todos los concursantes han abandonado el país sueco para regresar a sus hogares. «Se ha convertido en una película de terror», ha afimado.
Desde el inicio del torneo en Gotemburgo, Suecia, surgieron numerosas dudas e incertidumbres sobre la competición. Los concursantes reportaron problemas técnicos, falta de organización y actividades mal coordinadas. Selva Lapiedra, actriz pornográfica y modelo de OnlyFans, comentó en una entrevista que «cada día atacaban un montón la página web, las cámaras se quedaban pilladas, la página no iba, las actividades no estaban organizadas, los jueces que deberían haber estado no estaban… En definitiva, había cero organización».
Además de los problemas técnicos, se registraron incidentes más graves. Lapiedra reveló que una de las actrices presentó una queja a los organizadores y fue amenazada por el stripper sueco, Dragan Bratic, quien le dijo que se marchara y que no recibiría ningún pago, llegando incluso a intentar agredirla. Ante esta situación, la representante española afirmó que «la situación se ha ido de madre. Es un caos» y describió la situación como una «película de terror».
La suspensión del campeonato se llevó a cabo tras una serie de «fallos técnicos» durante los primeros días de competición. Los organizadores decidieron cancelar definitivamente el torneo debido a los múltiples problemas y a las denuncias de los participantes. Esta controvertida competición, que pretendía convertir el sexo en un espectáculo competitivo, ha sido duramente criticada desde su anuncio inicial.
El evento, que pretendía ser un torneo abierto para cualquier persona interesada, contemplaba encuentros sexuales diarios en los que los concursantes se enfrentarían en 16 disciplinas diferentes a lo largo de seis semanas. La competición se basaría en la puntuación otorgada por cinco jueces, así como en el voto del público.
Esta suspensión pone de manifiesto la falta de seriedad y la crisis de valores que implica convertir la sexualidad en un mero entretenimiento público y una competición. Es importante recordar que la sexualidad es un aspecto íntimo y personal de la vida de las personas y no debe ser trivializado ni reducido a un espectáculo. En lugar de promover una cultura del deseo y el consumo, deberíamos centrarnos en fomentar relaciones saludables, el respeto mutuo y el amor como base de las interacciones íntimas entre un hombre y una mujer.
Ante estos acontecimientos, es crucial reflexionar sobre los valores que queremos promover en nuestra sociedad. En un momento en el que enfrentamos desafíos sociales y éticos significativos, es importante recordar la importancia de la intimidad, la privacidad y el respeto en nuestras relaciones basadas en el amor. La suspensión de este campeonato deja claro que la sexualidad no debe ser objeto de competiciones o espectáculos, sino que debe ser vivida y disfrutada en un contexto de respeto y consentimiento mutuo.