Regresa la campaña de la Renta 2022 en la que, como cada año, la Iglesia católica apoya gran parte de su financiación a través de las contribuciones de los ciudadanos.
«Aunque no nos veas, estamos ahí -plantea la campaña publicitaria de la Iglesia de este ejercicio-: 24 horas, 365 días al año, junto a quienes más lo necesitan. Marcar la ‘X’ de la Iglesia en tu declaración es una decisión libre que no tiene coste alguno, porque ni te cobran más ni te devuelven menos, y permite ayudar cada año a más de cuatro millones de personas en España«.
La Iglesia ha querido poner este año el foco en los ciudadanos anónimos que, gracias a la acción evangelizadora y social que realiza, pueden salir adelante con dignidad en situaciones muy difíciles y de vulnerabilidad absoluta.
«Detrás de cada ‘X’ hay una historia: personas con nombres, apellidos y rostros concretos —como Tino, Erica, Rosa, María, Álvaro, Blanca o Guillermo, protagonistas de la campaña Xtantos 2022— que en la Iglesia católica han encontrado una mano tendida cuando sus vidas estaban rotas o a punto de estallar», afirma la campaña.
“La Iglesia me salvó. Sin ella, probablemente, hoy no estaría aquí”, afirma el rapero Grilex, mientras Tino, un ex drogodependiente señala a un sacerdote como mediador hacia su libertad: «Mi párroco me rescató del infierno de las drogas”. Pero también un sacerdote, el Padre Álvaro fue sanado para ser sanador: «La Iglesia curó las heridas de mi infancia. Ahora soy yo quien ayuda a curar las de otros”.
Erica, mujer cuidadora y cariñosa afirma: «Gracias a la Iglesia, ahora me veo una mujer reforzada, más valiente y más fuerte”. Erica, tras dos décadas cuidando de sus dos hijos y de su madre enferma, estaba desorientada, perdida. No sabía cómo incorporarse al mundo laboral. Gracias a Cáritas y a su programa Talentos+4, asegura, ha redescubierto sus capacidades. “He recuperado la confianza en mí misma y soy una mujer más fuerte”, señala agradecida en la campaña.
La Iglesia es una de las instituciones más transparentes, su portal de Transparencia muestra cómo invierte sus recursos. Nunca una administración pública podría hacer lo que hace la Iglesia con los recursos con los que cuenta. Eso es gracias al compromiso de las personas que la construyen.
Un gesto sencillo, marcar la X en la casilla de la Iglesia de la Declaración de la Renta ayuda a los que ayudan y siembra un mensaje de paz y amor, el de Cristo.
