“¿Qué cara deben poner las personas que van a los comedores sociales o que viven en las barracas de Montcada i Reixac?”.
La anterior frase la pronunció la diputada socialista Gemma Lienas en la tribuna del Pleno del Parlamento de Cataluña en el que se debatió y acordó indultar a las brujas catalanas, a aquellas mujeres que, aproximadamente entre 1619 y 1629, les fue arrebatada la vida violentamente por situaciones de enfrentamientos, tensiones, envidias y malentendidos de la época. La diputada citada sentía vergüenza de tratar en un Pleno del Parlamento un tema como aquel, y de hace cuatro siglos, considerando que los ciudadanos, y más los que sufren, no puedan entender que ello preocupe a los diputados.
Este debate parlamentario se ha celebrado a finales de enero de 2022, no en lejanas épocas. Una locura estrafalaria. Un síntoma de la pérdida de sentido común, de desconexión de estos políticos con la realidad y con los problemas y preocupaciones de los ciudadanos. Una vez más, forzar posiciones y actuaciones en base a intereses u obsesiones ideológicas, en este caso del feminismo radical.
Fue una propuesta de resolución presentada por Junts, ERC, Comuns i CUP, en la que se pedía reparar la memoria histórica de las mujeres “injustamente condenadas, ejecutadas y reprimidas por brujería”. Además, se aprobó incluirlo en los currículums académicos, impulsar estudios sobre ello y que se pongan nombres de brujas a calles de los municipios catalanes.
La portavoz de la CUP, uno de los partidos impulsores de la propuesta, señalaba que el restablecer la imagen de las “brujas” era necesario y urgente porque a muchas mujeres las mataron por “rumores” y porque no encajaban en el modelo femenino de la época, añadiendo que “eran perseguidas porque molestaban al patriarca capitalista” y que la única forma de reparar la memoria de las mujeres “insurgentes” es mantener “una práctica anticapitalista, socialista, ecologista, antirracista y feminista”.
Las representantes de otros partidos promotores de la propuesta dijeron que la persecución de las brujas fue “un feminicidio” y que las mujeres actuales son “nietas de las brujas”.
PP, VOX y Ciudadanos votaron en contra, y sus portavoces denunciaron lo estrambótico y fuera de lugar de un debate de tal tipo. La argumentación de los socialistas fue similar, aunque dieron su voto a favor, precisando que el tema podía haberse tratado en la Comisión de Igualdad, pero no llevarlo a un Pleno.
Poco tiempo antes, la revista histórica “Sapiens” había publicado unas informaciones sobre las brujas. No se atribuía a la Iglesia o a la Inquisición tal persecución, sino al poder civil.
A tener en cuenta que el Parlamento catalán dedicaba a las brujas tal Pleno a los pocos días de conocerse el escándalo laboral que cobraban sus sueldos íntegros sin acudir al trabajo los funcionarios de la Cámara que han cumplido los 60 años, unas jubilaciones anticipadas mantenidas en secreto con retribuciones que muchos han calificado “de desvergüenza”. De otro lado, este Parlamento que, desde que se constituyó con su composición actual el 21 de marzo de 2021 tras las elecciones de febrero, no ha aprobado más leyes que la de Presupuestos de 2022 y la de acompañamiento.
No han faltado ciudadanos denunciando que en unos tiempos en que, agravados por la pandemia, los sufrimientos y dificultades de muchas personas y familias se han disparado, los parlamentarios ponen el foco en las brujas del siglo XVII.
No han faltado ciudadanos denunciando que en unos tiempos en que, agravados por la pandemia, los sufrimientos y dificultades de muchas personas y familias se han disparado, los parlamentarios ponen el foco en las brujas del siglo XVII Share on X
