Los grupos religiosos de Estados Unidos están profundamente divididos sobre el desempeño del presidente Joe Biden hasta ahora, al igual que lo estuvieron sobre el presidente Donald Trump durante su mandato. De hecho, los índices de aprobación de Biden en la actualidad son casi una imagen especular de los de Trump hace cuatro años.
Los grupos religiosos que tendían a desaprobar el desempeño de Trump como presidente, incluidos los católicos hispanos, los protestantes negros y los no afiliados a ninguna religión, aprueban en su mayoría el desempeño de Biden ahora, según una encuesta del Pew Research Center de adultos estadounidenses realizada del 5 al 11 de abril. Por el contrario, los grupos que aprobaron a Trump en sus primeros días, principalmente los evangélicos blancos, ahora califican a Biden negativamente.
Por ejemplo, siete de cada diez adultos sin afiliación religiosa (71%) dicen que aprueban la forma en que Biden está manejando el trabajo de presidente, en comparación con las tres cuartas partes (76%) que dijeron que desaprobaban el desempeño de Trump en abril de 2017.
En el otro extremo del espectro, tres cuartas partes de los protestantes evangélicos blancos (75%) dicen que desaprueban el desempeño del nuevo presidente hasta ahora, que es aproximadamente igual a la proporción que aprobó el desempeño de Trump hace cuatro años (73%).
Los católicos no están tan unidos. Alrededor de dos tercios de los católicos (64%) dicen que aprueban el manejo que hace Biden de su trabajo, impulsado por un fuerte apoyo de los católicos hispanos, el 80% de los cuales califica a Biden favorablemente. Los católicos blancos están divididos casi por igual en su aprobación de Biden, tanto como lo estaban en sus primeras evaluaciones de Trump.
Los partidarios más consistentes de Biden son los protestantes negros, el 89% de los cuales dicen que aprueban el trabajo que está haciendo hasta ahora. La encuesta de abril de 2017 no incluyó suficientes entrevistas con protestantes negros o católicos hispanos para proporcionar una lectura temprana de sus evaluaciones de Trump, pero su respaldo a Biden hasta ahora se ha alineado con patrones partidistas más amplios, y se encontraban constantemente entre los grupos religiosos que menos aprobabana Trump en el transcurso de su presidencia.
Los protestantes negros, los católicos hispanos y los estadounidenses sin afiliación religiosa, también conocidos como «no religiosos» porque se describen a sí mismos, religiosamente, como ateos, agnósticos o nada en particular, han sido durante mucho tiempo distritos electorales incondicionalmente demócratas. Los protestantes evangélicos blancos se encuentran entre los grupos religiosos republicanos más sólidos y consistentes en los Estados Unidos, y se han vuelto aún más uniformemente republicanos en las últimas décadas. Los católicos blancos y los protestantes blancos que no son evangélicos también se han orientado hacia los republicanos en los últimos años.
Biden es católico y a menudo habla de su fe, pero sus compañeros católicos están divididos por partidos en sus opiniones sobre sus creencias religiosas. Biden dijo en 2020 que la decisión Roe v. Wade de la Corte Suprema que establece el derecho de la mujer al aborto en todo el país debe ser confirmada, lo que ha llevado a algunos católicos a argumentar que se le debe negar la Sagrada Comunión.
El aborto no es el único tema divisorio para Biden. Entre los cristianos blancos en particular, son menos los que expresan solidaridad con las posiciones de Biden sobre cuestiones políticas que con las de Trump. Por ejemplo, mientras que el 43% de los católicos blancos dicen estar de acuerdo con Biden en muchos, casi todos o todos los temas, el 58% dijo lo mismo sobre Trump en febrero de 2020 (antes de que el coronavirus fuera declarado pandemia). Entre los protestantes blancos que no son evangélicos, un tercio (34%) dice que generalmente está de acuerdo con Biden en los temas, en comparación con el 56% que dijo esto sobre Trump. Y mientras que solo el 15% de los protestantes evangélicos blancos dicen estar de acuerdo con Biden en muchos, casi todos o todos los temas, las tres cuartas partes (76%) dijeron que respaldaban a Trump en muchos o todos los temas.
Sin embargo, los grupos tradicionalmente demócratas como los protestantes negros y los «no» religiosos son de hecho mucho más propensos a decir que están de acuerdo con Biden en muchos o todos los temas que haber dicho esto sobre Trump.
Dejando a un lado las calificaciones laborales y las posiciones de emisión, Biden lo está haciendo mejor que Trump entre la mayoría de los grupos religiosos cuando se trata de opiniones sobre su conducta.
En todos los grupos religiosos analizados, aparte de los protestantes evangélicos blancos, más personas dicen que les gusta la forma en que Biden se comporta como presidente que lo que dijeron sobre Trump cuando el Centro de Investigación Pew hizo esta pregunta por última vez en febrero de 2020.
Este patrón es más pronunciado entre los grupos tradicionalmente demócratas: la proporción de protestantes negros que dicen que les gusta la forma en que se comporta Biden es 75 puntos porcentuales más alta que la proporción que dijo lo mismo sobre Trump en febrero de 2020 (81% frente a 6%), y la proporción de «no» religiosos que dicen que les gusta la conducta de Biden es 47 puntos más alta (55% frente a 8%).
Pero incluso los grupos demócratas menos tradicionales le dan a Biden calificaciones más altas por su conducta. La diferencia entre los católicos blancos, por ejemplo, es de 22 puntos a favor de Biden (46% contra 24%), y entre los protestantes blancos que no son evangélicos es de 16 puntos (36% contra 20%).
Los protestantes evangélicos blancos son la principal excepción a este patrón. Solo el 14% de los evangélicos blancos dicen que les gusta la forma en que se comporta Biden, en comparación con el 31% que dijo esto sobre Trump en febrero de 2020. Los protestantes evangélicos blancos fueron los partidarios más firmes de Trump durante su mandato de cuatro años.
