Me ha gustado el artículo de Fernando Pascual sobre la violencia y la conquista de Jericó previniendo contra una lectura fundamentalista de la Biblia, es decir, fuera de los criterios de la Iglesia, que incluyen el sentido común, la ciencia y la razón, sin despreciar el Misterio y lo sobrenatural.
La religión rastafari, nacida en los años 30 en Jamaica, permite el consumo de marihuana, «una ayuda a la meditación y al acceso a la verdadera sabiduría». Ellos argumentan que no lo hacen para conseguir placer superficial sino interior. Y, por supuesto, no faltan los versículos fuera de contexto:
– Éxodo 10:12 «
comed cada hierba de la tierra».
– Génesis 3:18 «
comeréis la hierba del campo».
– Proverbios 15:17 «Mejor es la cena de hierba donde hay amor, que un buey preparado con odio».
– Salmos 104:14 «Él causó que el forraje creciera para el ganado, y la hierba para el servicio del hombre».
Y es que un texto, fuera de contexto, es un mal pretexto. Desgraciadamente, nuestra cultura de la imagen, los eslóganes y los mensajes SMS es muy, muy vulnerable a los «lemas» sacados de contexto y a la manipulación.
La mitad de la gente lo único que sabe de Jesús es que «dijo que nos amásemos, ¿no?, y que Dios todo lo perdona, ¿no?» Es cierto… pero no está completo. Y así vamos.
En Mateo 28:20, Jesús nos pide que enseñemos a los hombres a «guardar TODO lo que os he enseñado«. Enseñar todo, guardar todo, no sólo una parte: todo. Ser íntegros es la mejor protección contra el integrismo.