La semana pasada surgía la noticia de que una iniciativa del Partido Popular Europeo (PPE) había conseguido que el Parlamento Europeo acogiera un nacimiento con motivo de la Navidad. De esa manera, por primera vez en la historia se ha instalado un belén en el órgano de representación ciudadana más importante del continente.
La delegación española del PPE promovió esta realidad porque «no se puede entender la historia de Europa sin el cristianismo», según afirma Isabel Benjumea, eurodiputada del PP. Que constata que la Navidad celebra el nacimiento de Jesús y el Al tradicional abeto de l Parlamento Europeo s ele ha sumado ahora la representación del nacimiento del Salvador.
Cataluña, dirección opuesta
Sin embargo, esta semana también saltaba lo noticia de que el Parlamento de Cataluña eliminará el pesebre. La republicana Alba Vergés, al frente de la institución en tanto que es vicepresidenta y presidenta en funciones, ha mantenido el árbol pero no el nacimiento.
Este hecho ha sido lamentado por parte de la opinión pública catalana, pero también por Borràs, la dirigente de JxCat que, cuando dirigía la Cámara, puso por primera vez un nacimiento en la institución, que fue cedido por la Federació Catalana de Pessebristes y el Grup Pessebrista de Castellar del Vallès
Según apuntaron los republicanos a Ser Catalunya, el hecho de no instalar un pesebre, a pesar de que tenían la posibilidad de obtenerlo cedido de las mismas instituciones, responde a una decisión de la Mesa teniendo en cuenta la laicidad de la instituciones. Los pesebristas ya se han quejado por la falta de sensibilidad del Parlament con la cultura popular.
Lo que sí se ha mantenido en la Cámara catalana es el árbol de Navidad, aunque con algunas diferencias estéticas. Al respecto, el expresidente de la Generalitat, Quim Torra, también ha criticado la decisión de no instalar el nacimiento. «Patético. Puestos a decidir tonterías, un árbol de Navidad por definición es tan poco laico como un pesebre. Espero que el siguiente paso sea aprobar que se cambia la denominación a «árbol de las Vacaciones de Invierno», ha señalado con ironía. «Que vuelvan a poner el pesebre y no se olviden del tió», ha reclamado el Torra.
El belén de Barcelona
En Barcelona la instalación del pesebre ha sido también motivo de polémica y debate ciudadano de forma recurrente, sobre todo en estos últimos años, con Ada Colau como alcaldesa.
Este año, el pesebre de Navidad de la plaza de Sant Jaume empieza a tomar forma, al menos sobre su contenido. Este lunes, Ada Colau afirmó que será «más telemático, menos clásico, más audiovisual, más de mapping».
Tradicionalmente, el belén de Sant Jaume se suele montar durante la segunda quincena de noviembre para que se pueda visitar a partir de cuando se encienden las luces de Navidad, que este año será el próximo día 24, o a principios de diciembre como muy tarde. Desde hace años, este pesebre es polémico por las interpretaciones artísticas que se hacen, vacías de significación religiosa, y, sobre todo, por el elevado coste. Este año el Gobierno de Colau ha prometido no gastar más de 100 mil euros.
